Trazamos a brocha gorda las líneas generales de dos de los eventos que han cruzado el panorama nacional e internacional estos últimos días. Los cotenidos de televisión y las manifestaciones y su limitación o no.
Desde el pasado 2011, las calles de Madrid han visto un aumento exponencial de protestas y manifestaciones. Provocadas por el creciente malestar popular ante los recortes del Gobierno Rajoy al empleo público (112.400 empleos destruidos en lo que va de año según El Economista), las protestas se han traducido en marchas masivas, abucheos a personalidades políticas, “frenazos” en el metro, huelgas de transportes… Frente a esto, la Delegada de Gobierno ha adoptado una línea dura, congratulándose de las cargas policiales, denunciando a convocantes y limitando horarios. Su llamada a “modular” el derecho de manifestación, aduciendo problemas de tránsito para la vida en la capital, ha vuelto a disparar la polémica.
¿Debería revisarse el derecho a manifestación, a fin de evitar los colapsos urbanos que éstas pudieran causar?
El reciente escándalo causado por la noticia de que la conocida (y rentable) medium Anne Germaine, vidente oficial de Tele 5, era en realidad una estafadora que hacía espiar primero a los sujetos de sus ñoñas sesiones de espiritismo, ha vuelto a resucitar la crítica a la emisión de telebasura. Fracasada en su día la promesa de Zapatero de planear los contenidos televisivos a través de un Consejo de Sabios, quedó el Consejo Audiovisual de Cataluña como último referente de una apuesta por el control de la calidad en televisión. Este año CiU y PP pactaron expulsar a los periodistas de sus filas, sustituyéndolos por los correspondientes consejeros políticos.
¿Deberían regularse los contenidos en televisión desde fuera, a fin de evitar emisiones de dudosa calidad periodística que, no obstante, hacen recaudar millones?
EL QUID DE LA CUESTIÓN
Control o Calidad
La Ley y la Calle
Video de APM , publicado por PasquiLoLxD en Youtube
Video publicado por Europapress en Youtube
3