clínico, sin seguirse a rajatabla como un libro de cocina. Por ejemplo, el juicio clínico puede
justificar el diagnóstico de un individuo a pesar de que sus signos y síntomas no cumplan todos
los criterios diagnósticos (siempre que estos signos y síntomas persistan durante largo tiempo
y no se consideren graves). Por otra parte, la falta de familiarización con el manual o su
aplicación demasiado flexible o estricta disminuyen su utilidad como lenguaje habitual de
comunicación.
Distinción entre trastorno mental y enfermedad médica
Los términos «trastorno mental» y «enfermedad médica» se usan ampliamente a través de
todo el manual. El término «trastorno mental» se ha explicado antes. El término «enfermedad
médica» se usa como expresión para denominar enfermedades y trastornos que se encuentran
fuera del capítulo de «trastornos mentales y del comportamiento» de la CIE. Hay que subrayar
que éstos son sólo términos de conveniencia y, por tanto, no debe pensarse que exista una
diferencia fundamental entre los trastornos mentales y los trastornos físicos. De igual modo,
sería un error creer que los trastornos mentales no están relacionados con factores o procesos
físicos o biológicos, o que los trastornos físicos no están relacionados con factores o procesos
comportamentales o psicosociales.
Flavio Garlati
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