Rigor y Sentimiento
doxa 7
No se trata de imitar a éste o aquel profesor, el que, según asevera la frase hecha y manifiestan alumnos y colegas, ‘se expresa muy bonito’, habla muy bien”, porque ‘usa un lenguaje florido”, y quizás sea porque el tono de su vos, asimismo, suene agradable y utilice términos rimbombantes y cursilones. Porque eso no es el rigor, ni la exactitud, ni la precisión.
Ermilo Abreu Gómez afirmaba, con razón, que estrictamente no existen sinónimos. Cada término tiene su significado especial, intransferible, de modo que no es lo mismo en todo contexto, por ejemplo, decir “asno’, que ‘pollino’ o “burro”; ni “perjuro”, que “desleal” o “traidor”.Se trata sólo de vocablos con un significado afín, pero no idéntico o no siempre idéntico. Hay voces que llevan una carga emocional inevitable y con esa intencionalidad habrá que utilizarlas si queremos que se nos entienda cabalmente. Si así no fuera, el interlocutor las comprenderla a su manera, pues es un hecho que del mismo modo que en un mitin habrá que expresarse de acuerdo con las circunstancias y con el público, ante un grupo de estudiantes en el aula o en la sala de conferencias se tendrá que cambiar el vocabulario. La oratoria de cátedra es diferente. Además, “hablar bonito” a menudo no define el habla de los profesores y sí la de los locutores, de lo cual han hecho su oficio.