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El Kimchi fue creado alrededor del siglo VII. Los coreanos siempre han sido grandes consumidores de verduras pero debido a su clima frío estas verduras no se pueden cultivar durante todo el año por lo cual idearon este sistema de conservación de verduras. La palabra kimchi viene de un antiguo vocablo coreano que significa simplemente vegetales salados. Es una forma de preparar las verduras, mediante fermentación para poder disponer de ellas fuera de temporada y se sirve como acompañamiento de un plato principal. Actualmente es el alimento más consumido en Corea

Antes de que el frío haga su aparición los vegetales son recolectados y las familias se reúnen para ayudarse unas a otras en la preparación de sus diferentes clases. El kimchi se almacenaba en grandes vasijas aunque en la actualidad existen neveras especiales para almacenarlo. Cada familia tiene su propia receta “secreta” para prepararlo.

Se puede consumir solo, pero además, con él se elaboran diferentes tipos de guisos. Las verduras, preparadas de este modo, mantienen sus propiedades intactas y debido a la fermentación, las verduras que constituyen el kimchi son más fáciles de digerir y los nutrientes se asimilan mejor, ya que estimula el apetito y al contener ácido láctico limpia los intestinos. Su consumo regular aporta grandes beneficios al organismo porque es un producto prebiótico y probiótico eficaz para fortalecer las defensas y regenerar la población de flora intestinal amiga en el intestino, y también es un purificador de las arterias de gran espectro. Las verduras con las que se prepara el kimchi son por sí mismas recomendables pero al consumirlas ya fermentadas y predigeridas lo convierten en un potente antioxidante, que contiene una gran cantidad de vitamina C y carotenos, así como proteínas, carbohidratos, calcio, y vitaminas A, B1 y B2. .

El adobo utilizado para preparar el kimchi incluye ajo, jengibre, cebolleta tierna, pimenton picante y salsa de pescado entre otros. Los vegetales enteros se fermentan en un recipiente sellado durante un período determinado, que convierte toda la mezcla en un alimento nutritivo rico en minerales, vitaminas y fibra.