Sanar y Adelgazar con La Dieta Alcalina™ de Gabriel Gaviña
EL BALANCE ACIDO-ALCALINO, UNA CLAVE BÁSICA PARA LA SALUD
El balance ácido-alcalino del cuerpo es crítico para una buena salud. No se puede pensar
seriamente en individualizar una dieta sin considerar sus efectos sobre el balance del pH
en el cuerpo de uno. Estamos constantemente generando desperdicios ácidos del
metabolismo que deben ser neutralizados o excretados de alguna manera para que la
vida sea posible. Los humanos, por ende, necesitamos un constante consumo de
alimentos alcalinos para neutralizar esta continua generación ácida. Nuestra vida y salud
dependen del poder fisiológico para mantener la estabilidad del pH de la sangre en
aproximadamente 7.4. Este proceso se llama homeostasis. El término pH significa
"potencial" de "Hidrógeno." Es la cantidad de iones de hidrógeno en una solución
particular. Cuando hay muchos iones de hidrógeno, el pH indica una solución ácida.
Cuando la cantidad de iones de hidrógeno es pequeña, el pH indicaría una solución
alcalina. El pH se mide en una escala de 0.0 a 14.0 Cualquier nivel sobre 7.0 se define
como alcalino y cualquier nivel bajo 7.0 es considerado un pH ácido. El pH de 7.0 se
define como neutro. El pH del agua pura es 7.0
El pH normal para todos los tejidos y fluidos en el cuerpo, excepto el estomago, es
alcalino. Las secreciones digestivas del hígado y su bilis están entre 7.1 y 8.5. La bilis
de la vesícula está entre 5.0 y 7.7. Si cualquiera de estos sistemas de pH no está en el
rango óptimo, las encimas digestivas y metabólicas en esas áreas y órganos funcionarán
bajo nivel óptimo y se experimentará una baja en la salud. Con la excepción de la
sangre, todos estos sistemas tienen un vasto rango de pH , en parte, para que puedan
cambiar el pH para mantener el balance en el pH de la sangre, que debe mantenerse
entre 7.35 y 7.45. Debido a que el pH de la sangre tiene un rango tan pequeño, el cuerpo
da una gran prioridad para mantener la homeostasis del pH de la sangre en 7.4. A pesar
de que todos estos tejidos y fluidos tienen su función enzimática óptima en la parte
alcalina de su rango, cambiarán a un menor rango ácido óptimo si necesitan soltar
minerales alcalinos para evitar que la sangre se torne muy ácida. Por ejemplo, si el
sistema se vuelve muy ácido, la sangre tomará los elementos de formación alcalina de
las enzimas del sistema digestivo del intestino delgado. Por ende, un pH balanceado de
la sangre, está íntima y críticamente relacionado con una buena digestión.
La segunda prioridad del delicado sistema homeostático es la de mantener la digestión
de tal forma que los nutrientes puedan ser asimilados y transportados a las varias partes
del cuerpo para mantener un balance ácido-alcalino adecuado de la sangre y del cuerpo
en general. Una digestión adecuada provee los electrolitos esenciales y otros nutrientes
necesarios para un balance óptimo en el fluido que rodea las células. Este fluido
importante se llama fluido extracelular (ECF). Si existen desbalances digestivos,
usualmente existirá un desbalance de electrolitos, particularmente de iones de sodio (