diálogos Digital Julio 2014 | Page 10

espada de doble filo, oscilando eternamente entre la dicha y el infierno. Y para aquel que es capaz tan extraordinarias historias, la muerte no puede más que significar el más grande de los consuelos, la más pura de las libertades. Como dijo mi amigo Jaime Carcaño: "Un escritor que muere, es un escritor que es libre, al fin, de sus omnipotentes y malintencionadas creaciones". El escritor se fue pero la obra vive y vivirá por siempre, porque el deseo humano de contar historias y crear literatura es inmortal. Gracias y descansa en paz, Gabriel García Márquez. César Galicia 10