Al llegar a casa yo estaba muy dudosa con lo que había sucedido, así que
decidí hacerme una prueba de embarazo que valía tres mil pesos, yo la
compré sin consultarle a él, al hacérmela salió positiva, pero no me confié,
así que volví hacérmela esta vez con mi mejor amiga y salió positiva y esta
ocasión me asusté más porque ya no era de las de tres mil, si no está valió
siete mil y aparte otra vez positivo. Yo no me la creía, así que el martes decidí
contarle la verdad, estaba asustada, pero con felicidad, el tomó una actitud
de miedo y de no saber qué decirle a su mamá, ya que era como él bebé de
ella.
Después de todo el confió en mí y me apoya, me dijo que deberíamos hacer
una de sangre, esta salió nuevamente positiva, nosotros al enterarnos de que
ya era 100% confirmado empezamos hablarlo a llorar juntos más que todo yo.
Todo se estaba dando muy rápido porque a los dos meses ya se me veía
pancita y me estaba engordando, entonces decidimos que debíamos decirles
a nuestros papas.
Después de unos días a mí me estaba doliendo muchísimo el estómago,
empecé con unos dolores estomacales súper fuertes peor que cualquier
cólico del mundo, eran como punzadas en la parte de abajo, me acuerdo que
esa tarde era el 19 de agosto yo había discutido con él, no sé por qué. En la
noche no me aguantaba el dolor, estaba vomitando, mi papá era el único que
estaba en la casa con mi hermana, mi mami estaba de noche trabajando.
Le dije a mi novio que me sentía mal, que el dolor era muy fuerte y no lo
podía ocultar, eran como las ocho de la noche, sudaba y estaba pálida, mi
papá lo notó me preguntaba qué me pasaba pues yo me retorcía del dolor, le