Didáctica General Dic. 2013 | Page 44

¿Dónde, cómo y cuándo se origina la Aversión al Aprendizaje? Andrea Lackner Ávila Desde el nacimiento, el niño tiene una asombrosa curiosidad por lo que le rodea, siente, ve, huele y saborea todo lo que está a su alcance. Crece, aprende y su curiosidad se vuelve más grande, así el niño comienza a preguntar, buscar, tener iniciativa propia, explorar, tener ideas y soñar. El niño tiene esa curiosidad y ese interés por la realidad, por lo que le rodea, por las cosas simples. Y sí, es obligación del adulto seguir alimentándola. Pero entonces, ¿dónde termina este interés que el niño trae consigo desde el nacimiento? Y ¿dónde empieza la aversión al aprendizaje? En la escuela, cuando el niño entra a preescolar, se encuentra con un ambiente estimulante, limpio, colorido e interesante. “El ambiente del aula en preescolar es un agente motivador que interviene para obtener mejores resultados en el proceso enseñanza-aprendizaje del niño (…) En este proceso, la motivación es el aprovechamiento del interés convertido en aprendizaje” (Mejia, 2004). El nivel preescolar está caracterizado por su amabilidad enfocada al niño, a sus necesidades, sus intereses, sus características y su desarrollo integral (Iturrondo, 1994). El aula se decora con imágenes, cuentos, materiales y los trabajos realizados por los niños, pero además de esto, un requisito es que el lugar les facilite a los niños la experimentación, la investigación y el descubrimiento que llevan a la adquisición de nuevos conceptos, habilidades y destrezas, lo anterior más enfocado al desarrollo de sus propios intereses. El salón de clases se caracteriza por ser un centro interesante con un clima liviano que inspira curiosidad y por tanto amor al aprendizaje. En un documento publicado por la SEP (2001) se señala que el docente de preescolar es la persona con quien más se relaciona el niño y la niña durante su permanencia en el centro escolar. La actitud del docente ante su labor formativa, debe ser abierta y también ser consciente de que el niño es un ser humano en constante transformación capaz de construir nuevos conocimientos y por tanto el docente debe estar abierto a nuevas formas de trabajo (SEP, 2004). Por esto es importante que la persona destinada a la educación de la primera infancia tenga un perfil específico y cumpla con características y competencias docentes para este puesto: 2