DICTADURA MUNDIAL dictadura mundial | Page 11

Proclamación como presidente vitalicio

Las presiones internacionales contra François Duvalier se hicieron más fuertes durante la presidencia de John Fitzgerald Kennedy en Estados Unidos, debido a la evidente apropiación de las ayudas internacionales recibidas por Haití. Esta ayuda se suspendió oficialmente en 1962, pero tras la muerte del presidente Kennedy (que Duvalier achacaba a una maldición que él mismo había lanzado) la tensión se aflojó bastante. La administración estadounidense opinó que era necesaria la presencia de un gobierno claramente anticomunista como era el de Haití para contrarrestar la creciente influencia de Cuba en los países y colonias del Caribe.

A mediados de la década de 1960 estaba bastante claro que Duvalier no tenía ninguna intención de dejar el poder. Modificó personalmente la Constitución y en 1961 volvió a resultar elegido en las elecciones por seis años más: el escrutinio oficial señaló 1.320.000 votos a favor de Duvalier y ni uno solo en contra. Se autoproclamó presidente vitalicio en 1964 con poderes absolutos, haciendo votar una nueva Constitución en una Asamblea Nacional compuesta por diputados que él mismo nombraba a dedo. Un mes después, en junio de 1964, fue refrendado por el pueblo como Presidente vitalicio con derecho a sucesión.

En 1966 consiguió que la Ciudad del Vaticano le permitiera elegir a los miembros de la jerarquía católica en Haití. Debido a ello pudo reforzar también su control de la isla, al controlar también las instituciones religiosas.

En esa época se inició también el culto a la personalidad alrededor de la imagen de Duvalier como emblema físico de su propia nación. Como ya había sucedido con alguno de sus predecesores, se sospecha que Duvalier trató de restaurar el Imperio de Haití restableciendo la monarquía. También creó un impuesto obligatorio específico para financiar la construcción de Duvalierville, una ciudad diseñada por capricho único del dictador. El dinero de este impuesto sólo iba destinado a la construcción de dicha ciudad, yendo a parar en su mayor parte a las cuentas corrientes de Duvalier.