MANEJO DE AZÚCAR
Un buen control de la diabetes significa acercarse lo más posible a un nivel de glucosa en la sangre normal (como el de una persona sin diabetes) y de la forma menos riesgosa posible. Esto significa tener un nivel de glucosa de entre 90 y 130 mg/dl antes de las comidas y un nivel inferior a 180 dos horas después de haber comenzado a comer, con un nivel de hemoglobina glucosilada inferior al 7 %.
Es fundamental evitar valores de glucosa superiores a 180 mg/dl ya que esto afecta de manera importante y directa a nervios y tejido. Cada pequeña disminución en el nivel de glucosa en la sangre, ayudará a prevenir futuras complicaciones.
Existen diversas formas de medir la glucosa. Para la práctica de deporte pueden resultar especialmente útiles los medidores continuos de glucosa (MCG) implantables, que constan de un pequeño sensor que va implantado en el antebrazo y un transmisor que envía los datos a una aplicación que el paciente instala en su móvil.
MANEJO DE PESO
Perder peso puede disminuir el nivel de azúcar en sangre. Perder solo del 5 al 10 por ciento de tu peso corporal puede marcar la diferencia, aunque lo ideal parece ser una pérdida de peso sostenida del 7 por ciento o más de tu peso inicial. Eso significa que alguien que pese 180 libras (82 kilogramos) tendría que perder un poco menos de 13 libras (5,9 kilogramos) para que tenga un impacto en los niveles de azúcar en sangre.
Controlar las porciones y comer alimentos saludables son formas simples de comenzar a perder peso.