Mandy S. Canedo Rangel
Viernes 13 de febrero de 2015
(…) Gabriel Medrano Ramírez explica que el Hospital General de México registra una incidencia de 10 personas que se suman diariamente a la ya larga lista de pacientes graves que llegan con infiltraciones por modelantes en el cuerpo, y en este momento suman 250 los pacientes que están en tratamiento en ese lugar.
A pesar de las alertas que se han emitido, el número de personas que acuden a la Clínica de Enfermedades por Adyuvantes y Modelantes aumenta.
Inicialmente los pacientes se infiltraban parafina, luego silicones, aceites comestibles, grasa de cerdo, rellenos inyectables con grasa bovina, detalla el médico.
Hoy lo que está de“ moda” [“ moda mortal”] es el polimetacrilato, un plástico resistente, un sustituto del vidrio, cada vez más utilizado en estéticas ilícitas y gimnasios. Son sustancias invasivas que migran hacia otras partes del cuerpo por la vía linfática y hematógena”.
( Stadelmann, 2015)
* El contexto donde se dan los hechos: La Clínica de Enfermedades por Adyuvantes y Modelantes
* Las personas que participan en el hecho analizado: Marisela( víctima) la Cosmetóloga de dicha clínica.
* La actitud que origina la violación de una conducta ética: La cosmetóloga inyectó a la paciente un material proveniente de“ Argentina”, el cual ocasionó infección en los glúteos de la paciente. Además de haber inyectado un líquido de precedencia desconocida, la“ cosmetóloga recomendó aumentar y continuar la aplicación de dicha sustancia.
La cosmetóloga robó de dinero a la paciente, al ofrecer un producto que no cumplía con las especiaciones de calidad, y que además era dañino para el organismo.
El servicio y atención dela cosmetóloga no cumplió con las expectativas o lo esperado por la paciente, ya que los gluteós se le comenzaban a colgarse y deformar su aspecto físico.
La inyección de esta sustancia ocasionó que la paciente fuera diagnosticada con Enfermedad Humana por Infiltración de Sustancias Moderantes.
Fue hasta 3 años después que la paciente, debido a una resonancia magnética, se enteró de que la sustancia que la cosmetóloga le había inyectado era aceite de cocina.
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