Destinos y Negocios Magazine Octubre 2024 Edición 32 | Page 21

Destinos y Negocios Magazine,

Media Partner Oficial de EXPO+ACCESIBLE

Visita nuestra stand haciendo clic aquí

Viajar es inspirarnos

Un viaje es adentrarnos en la realidad y en la imaginación, y qué mejor que adrentarnos así en Marruecos.

Ir de Marrackech, la tierra roja, al Sahara, la tierra del silencio; pasar de la algarabía de la plaza Jemaa el-Fna , para llegar a Ouarzazate, la ciudad de barro, la puerta del desierto.

Atravesar largas extensiones bajo el cobijo del Atlas para llegar al territorio Amazir donde hay una tierra que habitan los negros.

Pasear por el patrimonio inmaterial de la gran plaza e ir al Patrimonio de la Humanidad de la Kasba Taourit: una pequeña población de adobe con una atalaya desde la que se controlaba el oro que iba de Marrakech a Tombuctú. Un viaje diferente, con su imponente  cañón y sus ríos, su aridez y sus oasis. Un viaje adivinado cuando leí las Mil y una noches, donde pude contemplar a sus bailarinas y visité palacios llenos de artesonados. Estuve en la ricas cueva de los 40 ladrones y degusté las delicias culinarias  de Chez Ali, envuelta en la música y los bailes para finalizar con la carrera de caballos.

Un viaje muy particular, con 4 guías maravillosos, Said, el alegre, el amable, parece una estrella con tantas sonrisas y saludos que recibe.

Hassan, doble de Russel Crowe, que nos mostró con mucha maestría su poblado. Un filólogo que nos leía los versos de las madrazas y nos daba lecciones de historia en Fez, ciudad imperial. Y Mohamed, cicerone perfecto, conocedor de lo que fascina de Marrakech, una auténtica gozada.

Pequeños privilegios de cuando ya llegamos a la edad dorada y buscamos lo diferente, la buena compañía con gente preparada y conocedora. El camino fue largo y entretenido donde pasamos de la sequedad de la tierra al vergel. Del rojo al verde y de allí al tesoro que es el agua.

De largas planicies a montañas rocosas y llegar al mar de arena del desierto en camello y regresar en 4x4. Sentir la maravillosa sensación de que estás en un rally. Dunas y más dunas cuyos colores cambian con el atardecer.

Adentrándonos en Marruecos

Por: Marisol Montalti