ha visto entorpecido por el simple hecho que un Estado poderoso
ha impedido la investigación de las atrocidades que ocurrieron en
territorio afgano (Simons, Gladstone y Rosenberg, 2019)
A pesar de que la ONU fue creada con la intención de
eliminar los conflictos armados entre naciones, la problemática
ha continuado a través de los años y con esto, se ha modernizado
a tal punto que, hoy en día, se habla de crímenes transnacionales,
terrorismo, conflictos internos, guerras nucleares y comerciales;
entre otros. Por lo tanto, se puede afirmar que no ha logrado
establecer la paz y seguridad internacional a 74 años de su
creación (Özkan, 2016). Pero, ¿cuál es el problema?, ¿por qué no
ha logrado establecer la paz prometida? Básicamente la
complicación radica en la distribución de poder e inequidad que
impera dentro del sistema de varias ramas de la ONU. Un ejemplo
claro de esto es el Consejo de Seguridad, ya que este se encuentra
constituido permanentemente por potencias mundiales y los
países en desarrollo tienen menor poder de decisión en aspectos
como vetar resoluciones o ser miembros más allá de un periodo
específico. Se tiene claro que países como Estados Unidos y
Rusia son antagónicos en su ideología política, tanto así que en
2019 se detuvo la votación en contra de Maduro presidente de
Venezuela, es claro que el sistema que reina en el Consejo de
Seguridad funciona como mecanismo para que se tomen
decisiones parcializadas y con intereses de por medio, esto porque
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