cansancio extremo hacía que los “inferiores” quisieran descansar,
ya que no les daban comida suficiente y pasaban días y noches
bajo el sol o nieve. La promesa de los campos de concentración
era: Arbeit macht frei, el trabajo te hace libre, en español.
El uso de la violencia en contra de la gente hacía que cada
vez hubiera más afiliados al partido nazi, estos eran obligados
para no morir o que su familia lo hiciera. La represión tomó parte
de la vida cotidiana de los afectados que no aceptaban lo que
estaba sucediendo con el nuevo poder político, la gente tenía
miedo, no querían sufrir más por el olvido de la democracia, así
que lo más oportuno por hacer, era mentalizarse en creer en esta
nueva forma de pensar. El poder de convencimiento por parte del
líder a cargo, lo facilitó, al poder cambiar la forma de pensar de
las personas hizo que Adolf Hitler se apoderara de lo único que
pudo haber cambiado su régimen político violento, las mentes del
pueblo.
Todas las tropas del continente europeo temían a los nazis.
Este tipo de resistencia resultó completamente eficiente para
cumplir con las expectativas de Adolf Hitler, sus soldados y sus
funcionarios leales, los nazis estaban gobernando el mundo
entero, todos sabían de ellos y parcialmente lo que hacían. Su
meta se estaba cumpliendo y esto le dio mayor potencia al führer
para seguir su camino de ambición por el poder sobre personas
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