ningún momento, la esperanza estaba caducando y los
funcionarios nazis cada día se sentían más prepotentes. A pesar
de que los polacos y los alemanes se sintieran obligadamente
rezagados, en otras partes de Europa las personas se sentían más
fuertes y atentaban en contra de los nazis. Los que se pudieron
defender, a pesar de que era con violencia, eran personas que
confiaban en un futuro y que sabían que Hitler no era el verdadero
héroe de la historia; es decir, sus manos iban a estar limpias al
demostrarse fuertes ante los nazis.
Para poder cumplir con las expectativas de Adolf Hitler,
físicamente las personas debían de ser rubias, altas y de ojos
claros, esa era la raza verdadera que el führer tenía en mente que
podía llegar a dominar el mundo entero. La raza aria, así se les
llamaba a las personas que coincidían con las expectativas físicas
de Hitler, era la raza que estaba dominando el país y partes de
Europa, todos sus soldados y funcionarios tenían que cumplir con
sus mandatos físicos. El gobierno decidió limitar la reproducción
de razas “inferiores”, los negros, los discapacitados, los gitanos,
los ciegos y sordos y principalmente los judíos, por medio de
esterilizaciones forzadas a los prisioneros. Existía un desprecio
absoluto hacia este tipo de personas, lo cual llevó a Hitler a
asesinarlos o a explotarlos en esclavitud.
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