fronteras, según se estableció en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos (UNESCO, s.f.).
Una de las formas en que la negación es expresada
comúnmente es en no aceptar lo obvio porque esto puede ser un
golpe al ego o simplemente si se está en contra de la premisa
planteada la misma se ignora para no tener que escuchar la
contraparte ni aceptarla. Dentro de nuestra sociedad actual
podemos visualizar este tipo de negación en países como
Nicaragua, en donde el presidente se resiste a todo acto de
democracia o de opinión que esté en desacuerdo con su forma de
gobernar y no deja que los nicaragüenses puedan expresarse
libremente ni tengan derecho alguno que no sea de su agrado, al
tal punto que Ortega declaró ilegal cualquier tipo de huelga o
protesta en contra de su gobierno imponiendo una carga legal a
cualquiera que quiera realizar su derecho de libre opinión y
expresión; como consecuencia de esta mala comunicación en los
últimos meses ya han habido más de 326 muertes de civiles por
causa de la represión ejercida por parte del Estado, el presidente
también obligó, por medio de la fuerza policial, a que todos los
negocios relacionados con el comercio se encuentren abiertos aún
en contra de la voluntad de estas personas (Salinas, 2018). Otro
claro ejemplo de la negación de la comunicación de los países en
crisis es Venezuela, en donde el presidente Maduro, ha censurado
todo tipo de comunicación desde los medios de comunicación
122