DESDE EL SOFA DESDE_EL_SOFA1 | Page 7

bajo el olivo, un alegre mambo, cuando la luna estaba vestida de seda, y mientras el viento me amaba y seducía locamente. Y yo allí, sobre una balconada de amplios horizontes, danzando con unos acordes sonoros que me estremecían, sin con los cabellos sueltos y al ritmo del viento, con emoción y alegria por haber visto a una luna que fue capaz de transfigurarse para que yo bailara un mambo sabroson en una noche que se vistió de seda. EL AVERIÁS Hay personajes de encanto que cautivan aunque no lo intenten, que viven en calles de resonado abolengo y fama, donde los atributos son la salsa, aunque de estos no se conozca la procedencia, naturalezas y paisajes tiene la calle pedrerías, estados conscientes y algunas misteriosas percepciones inconscientes. Hablamos de la calle Pedrerías, y del filosofo Averiás, que desde hace mucho tiempo, vive instalado en la majadería, como consecuencia de un desgaste, aunque por mucho que lo disimule, no pueda evitarlo, echándole la culpa al estado. En la calle Pedrerías, hay un despacho de tapitas vino y cafe, cuenta la calle con bancos bien amueblados, donde los del trance de la averiá, comen tortilla con jamón y beben vino a mogollón, mientras desde los balcones los critican los frailes, diciendo que estos individuos son un atasque para el estado, y un mal ejemplo, para los prelados que imparten la buena eucaristia en la calle pedrerías, pensando en que harán estos elementos, cuando los bancos estos mojados y la lluvia caiga de los tejados. El Averiás en su día estudio la ley del monopolio, las politicas del impuesto y las filosofias del poder y la acumulación. Hechos y realidades que parecen dejar a uno un poco trastocado, quizas por eso ahora su filosofia dice, el poder aplicado con eficacia produce oxidos, y que toda cañería esta sujeta al desgaste, por lo tanto debería de tener el correspondiente impuesto, para el bien del estado, y que este no es un antro de cachondeo, sino un espacio donde unos mas que otros se agarran al sillon, para evitar la ley de sucesión por el bien de la comunidad, que con toda estima podrá contar con su amplia experiencia acumulada, en eso de los atasques, delos oxidos, de los elementos en descomposición, y otras estructuras aparentemente solidas. El Averiás desde la barra del bar, dice que toda presión escesiva en una cañería desgasta, y eso es un sintoma evidente de posible averiá, y antes de que esta se destruya debe pasar a la red del estado. Lo cierto es que la filosofia del averiás fascina, un buen día desatasco la cafetera a golpe de cojones, para acabar quitando un cafe sin filtro que sabia a rayos, que se lo acabo ofreciendo al cocinero, y al probarlo este se volvió loco, ante este hecho el averiás ni se inmuto, argumentando que la cafetera era un elemento muy util y delicado en el establecimiento, y que la cafetera sin filtro iva mejor, y que por su bien era mejor que se instalara en la cocina, no debiendosele ocurrir tomar el cafe a cachondeo, si no le pasaría un informe al presidente para que tomara medidas, pues la cafetera tenia una averiá, y lo grave no era el oxido si no el poso, no estando dispuesto a que esta acabara en el desguace por decisión del presidente, rogandole al cocinero que no se le adelantara, ya que este echos se poderia considerar un infiltre, ya que el hecho de dedicarse, a ver como las rubias modelos lucen su palmito en la calle pedrerías, no es una fechoría aunque uno no se olvide de la presión de la cafetera. BAJO EL ÁRBOL Entre languidas sombras amanece la mañana coronada de espinas, de resacas, mientras la memoria mantiene viva las cenizas carnavaleras. Abriga el árbol sonidos del alma, las pisadas van y vienen cruzándose lentamente, cual suspiros tristes que vagan a escondidas tras una mirada fugaz, ahora incapaz de percibir la tenue luz de la mañana, mientras en el perque florece la primavera, donde juegan las palomas ajenas a futuras vagatelas humanas. Desconocida es la vida que entre resortes mágicos, junta a dos desconocidos , para empezar un