Soñé que te mataba a punta de pistola
Por: Cessna Chavira
Sentados en un pequeño cuarto, con olor a plástico quemado, se encuentran dos individuos. La situación actual es de peligro: Sujeto 2 lleva un arma de bajo calibre, apunta y amenaza a gritos al Sujeto 1 que se encuentra sentado enfrente de él con una mirada asustada. Ambos son amigos. Y este episodio comenzó súbitamente. Son las 4:18 de la madrugada. Sujeto 2 grita incoherencias y se nota mentalmente inestable, suda y tiembla violentamente.
1.- ¡TENGO QUE HACER ESTO! DEBES DE MORIR. QUIERO QUE MUERAS.
Sujeto 1 se dedica a llorar y a suplicar por su miserable existencia. No entiende que sucede.
Sujeto 2 pierde los estribos, coloca la punta del arma en la frente de su asustado amigo y sin estar muy seguro de por qué, jala el gatillo lentamente. Por motivos extraños el disparo no causa ningún sonido, la explosión que causa el contacto de la bala dorada con la frente morena de Sujeto 1 es multicolor, la habitación se llena de colores brillantes y de un momento a otro, todo desaparece; Sujeto 2 se queda inmóvil admirando la consecuencia de su ultima acción y cierra los ojos. El reloj marca las 4:19.
Sujeto 2 despierta sentado frente a Sujeto 1 y al fondo se escucha la televisión. Sujeto 1 perplejo de ver vivo a su amigo comenta.
1.- Acaba de soñar que te asesinaba a punta de pistola.
Son las 4: 20 de la mañana, el Sujeto 1 lo mira y responde:
1.- Llevamos hablando horas, nunca te vi dormir.
Sujeto 2 lo mira todavía asustado por los vividos hechos que acaban de ocurrir y dice:
1.- Seguramente me aburriste y me lo imagine. ¿Que hubiera hecho con tu cuerpo?