Desconocidos Junio 2013 | Page 17

CUENTO

Creí que podría olvidarte

POR: CESSNA CHAVIRA

Cuatro de la mañana, [Recuerdo su despedida], estoy aquí alcoholizado, dolido. Le sonrío. Me devuelve la sonrisa. Se acerca, lenta, hablamos de nada, sus labios no dejan de moverse, reímos. Su risa me transporta donde no existe dolor. Donde ya nada duele... Su risa o el alcohol, no lo sé, ya no lo sé. Pido otro trago, y otro. Y uno más. Sus labios se acercan alarmante a los míos. Siento sus besos poco electrificantes, sus manos torpes alrededor de mi cuello, el calor de su cuerpo presionando mis órganos...

Parpadeo.

Estoy en su cuarto, en su cama, la desnudo, succiono y lamo cada pecho con precaución como si fuera lo más exquisito de esta puta vida, saboreo la amarga excitación que emerge por cada poro.