Desconocidos Junio 2013 | Page 13

El día se acercaba con cada segundo y yo estaba entrando en un shock de negación, no pensaba directamente en eso, pero en el fondo siempre había algo que excavaba mi cerebro. No pude más. Mi cita era a las ocho de la mañana, esa noche no dormí. Me quede despierto, pensando.

Por fin me di cuenta. El tumor que albergaba mi cuerpo era maligno, y no necesitaba que ningún medico me lo confirmara.

Sin embargo en ese momento decidí que aprovecharía mi vida al máximo. Durase lo que durase.