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DERROTA MUNDIAL
La prohibición de algunas publicaciones en Yidish —que dio lugar a intencionadas
versiones de que se persigue al judaismo en la URSS— es sólo una maniobra para encubrir
la verdadera situación.
Al morir el judío David Reiser, ex ministro de construcciones (25 de Dic. de 1962)
Krushchev le rindió homenaje como "uno de los más eminentes constructores de la URSS".
Tan sólo en Moscú la población judía asciende a seiscientas mil personas y ocupa buenos
puestos en la organización oficial. (Entre los peritos de enseñanza superior figuran 427,000
israelitas, además de 36,173 científicos. También manejan la Academia de Ciencias, el
Teatro Bolshoi, el Teatro Mali de Leningrado; encabezan la delegación soviética a la
conferencia del desarme de Ginebra y la misión soviética en la ONU, con Tsarapkin y
Mendelevich, respectivamente. En el Ejército rojo tienen cien congéneres, tan sólo en la
jerarquía de general).
Krushchev hizo su carrera política como verdugo del pueblo ruso. Cuando en 1924 el
jefe judío Kaganovich llegó a Ucrania a reprimir la oposición anticomunista, Krushchev se
distinguió como colaborador suyo. En 1929 Krushchev fue llevado a Moscú, donde sus
labores de represión costaron la vida a 500 hombres. En 1937 se le comisionó a Rostov,
también para sojuzgar a la población descontenta, y ahí hizo ejecutar hasta al jefe local,
Shebaldaiev. Ese mismo año recibió el encargo de aplacar a los ucranianos que seguían
oponiéndose al bolchevismo y entonces realizó la llamada "gran purga ucraniana", en la que
perecieron incontables personajes. Durante la invasión alemana fue comisario para reforzar
la resistencia y finalmente participó en el derrocamiento secreto de Stalin.
En julio de 1957 Krushchev cambió a puestos menos importantes a Malenkov y al
eminente Kaganovich, pero no se trataba de un rompimiento ideológico, sino de
diferencias en cuanto a la táctica. Ante los frecuentes brotes de rebeldía Krushchev quería
frenar algo la industria pesada, en favor de la producción de víveres.
Sin embargo, Krushchev fracasó rotundamente en la producción agrícola, tuvo que
recurrir a la ayuda de Occidente para cubrir el consumo interno de trigo, y no logró que
China y Rumania se disciplinaran cabalmente a su táctica internacional marxista. Esto
provocó descontento en los altos mandos y se formó un grupo que deseaba derrocar a
Krushchev. En mayo de 1963 falló un complot, el coronel Oleg Penkovsky fue capturado y
fusilado y hubo una purga de cuando menos doscientos políticos y militares. La censura no
dejó trascender nada de esto, pero un grupo de los conjurados logró escapar en una
barcaza, a través del Mar Negro, llegó a Turquía e hizo revelaciones al Servicio de Inteli-
gencia americano.
De todos modos, el malestar continuó dentro de la URSS y Krushchev fue derrocado y
encarcelado en octubre de 1964. El poder quedó, sin embargo, dentro de la misma familia
marxista, bajo Leonid Brejnev y Alexei N. Kosygin. El periódico judío "The Canadian
Jewish News" (13 de Nov. de 1964) y un informe de "Newsweek" revelaron que Brejnev se
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