DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 58

Salvador Borrego
la " dictadura del proletariado ". Pero el proletariado ciertamente nada tenía que ver con la extraña mezcla de gobernantes y comisarios rusos y judíos.
Aunque durante muchos años fue entusiasta partidario de la URSS, Mr. Bullit dio luego un valioso testimonio del terror soviético y refirió: " Para colectivizar la agricultura, Stalin barrió con los pequeños, propietarios. Si protestaban— y millones lo hicieron— se les fusilaba o se les condenaba a trabajos forzados en Siberia. La primera consecuencia de este ataque en el frente agrícola fue el hambre ".
Sobre el mismo punto el líder Víctor Serge hizo notar que si el ministro Molotov había manifestado en " Pravda " del 28 de enero de 1935 que 5.500,000 pequeños propietarios agrícolas sufrieron expropiación de tierras y fueron deportados a Siberia, la cifra real debía de ser muy superior. Y como testigo presencial de los hechos añadía que en las granjas colectivas había hambre y descontento.
La promesa de repartir tierras, que líderes bolcheviques utilizaron para atraer masas, se esfumó al implantarse la " dictadura del proletariado ". Igual suerte corrió la promesa de tratar a los delincuentes como enfermos sociales " susceptibles de regeneración ". Por el contrario, el castigo se extendió a los parientes de los reos políticos y a los vecinos 26 y en esta forma se creó automáticamente la más vasta red de espionaje y delatores que país ninguno había soñado tener. El que no denunciaba a un vecino sospechoso de conspirar o de ser un oposicionista, se hacía culpable de los mismos delitos.
El 7 de abril de 1935 se extendió la pena capital a los jóvenes de 12 años y la deportación de los parientes de quienes eludieran el servicio militar o escaparan al extranjero. Pedro González Blanco explica en " Tigrocracia Staliniana " cómo se esfumó la promesa marxista de igualdad de clases: " Un policía ganaba dos o tres veces más que un obrero. El máximo jornal soviético, según " Pravda " del 26 de diciembre de 1935, era, para los obreros, de 145 rublos y mucho menos para los campesinos. El kilo de pan valía 5 rublos; el de mantequilla, 20; el de carne de buey, 12; un par de zapatos, 70; un vestido ínfimo, 255. El obrero común no pasaba de ganar 100 rublos mensuales ni el adelantado 145. Altos jefes del partido, hasta 5,000 rublos mensuales ".
González Blanco cita a Walter Citrino, secretario general de " Trades Unions ", que a su regreso de Rusia escribió en Londres: " No hay la menor duda de que reina un régimen de opresión. Los obreros no tienen libertad para poder hablar, como en Inglaterra. No pueden luchar contra el Estado, contra el Sindicato, contra el comité de fábrica o la célula comunista ".
La famosa " dictadura del proletariado " era sólo una fórmula propagandística para encubrir la dictadura extraña impuesta al proletariado ruso. El comunismo teórico había
26 " La Rusia de Stalin ".— Max Eastman, Profesor de Filosofía en la Universidad de Columbia.
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