DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 524
Salvador Borrego
"Transcurrirán los siglos, pero desde las ruinas de nuestras poblaciones y monumentos
nacerá nuevamente el odio hacia los responsables. A quienes tenemos que agradecer todo
esto, son: la judería internacional y sus ayudantes.
"Tres días antes de que estallara la guerra germanopolaca, propuse al Embajador
británico erí Berlín una resolución del problema germanopolaco, en forma parecida a la
del caso del Sarre, bajo la vigilancia internacional. Esté ofrecimiento tampoco podrá ser ne-
gado. Fue rechazado sólo a causa de que el grupo político gobernante en Inglaterra
deseaba la guerra, en parte por razones comerciales y en parte porque estaba influido por
la propaganda hecha por la j udería internacional.
"También indiqué con toda claridad que si los pueblos de Europa iban a ser
considerados de nuevo sólo como peones en el juego de la conspiración internacional del
dinero y las finanzas, entonces los judíos, la raza que es la verdadera culpable de esta
cruenta lucha, asumiría la responsabilidad de ello.
"Después de seis años de guerra, que a pesar de todos los reveses pasará algún día a la
historia como la gloriosa y heroica manifestación de lucha por la existencia de una nación,
no puedo abandonar la ciudad que es la capital de este Estado. Como nuestras fuerzas son
demasiado pequeñas para resistir el ataque enemigo contra este lugar y como nuestra
resistencia será gastada gradualmente por los hombres que son apenas ciegos autómatas,
deseo compartir mi suerte con la de millones de otros.
"Consecuentemente he decidido permanecer en Berlín y optar voluntariamente por la
muerte en el momento en que crea que la situación del Caudillo y de la Cancillería no
podrá mantenerse ya. "Muero con el corazón contento conociendo los inconmensurables
hechos y hazañas de nuestros soldados en el frente, de nuestras mujeres en la Patria, las
hazañas de nuestros campesinos y trabajadores y la contribución, única en la historia, de la
juventud que lleva mi nombre. Expreso a todos ellos mis gracias, que nacen desde el fondo
de mi corazón, agradecimiento que es tan claro como .mi deseo de que no abandonen la
lucha por ningún motivo, sino que la prosigan dondequiera que haya enemigos de la Patria,
fieles a los principios de la gran causa en la que, desde el sacrificio de nuestros soldados y
de mi camaradería con ellos hasta la muerte misma, ha quedado sembrada la semilla que
fructificará algún día en la Historia de Alemania para el glorioso renacimiento del movi-
miento nacionalsocialista y con ello para el establecimiento de una nación verdaderamente
unida.
"Muchos valientes hombres y mujeres han decidido unir sus vidas a la mía hasta el fin.
Les he pedido y finalmente ordenado que no hagan esto, sino que sigan participando en la
lucha de la nación. Pido a los comandantes del ejército, de la marina y de la Fuerza Aérea,
que refuercen por todos los medios posibles el espíritu de resistencia de nuestros soldados,
en la creencia nacionalsocialista, dando especial atención al hecho de que yo mismo, como
fundador y creador de este movimiento, prefiero la muerte a la cobarde resignación y a la
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