DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | 页面 517
DERROTA MUNDIAL
Pero de las cercanías de Postdam fue rechazado hacia el río Elba, donde se desintegró.
Como ya entonces las comunicaciones eran tan precarias, el fin de esta operación no se
conoció en la Cancillería por algún tiempo y seguía esperándose que Wenck rechazara a los
sitiadores soviéticos.
El capitán de marina Luedde Neurath habló con Hitler ese día 28 y refirió que la
energía mental del Führer parecía intacta, pero que físicamente se veía nervioso y
agotado.
A las 4 de la mañana del 29 de abril, después de una noche de vigilia en que la
Cancillería se estremecía hasta en sus cimientos bajo el estruendo de 22,000 cañones
soviéticos que operaban en el asalto de Berlín, Hitler dictó su testamento personal:
"Aun cuando durante los años de lucha creí que no debería asumir la responsabilidad
del matrimonio, ahora, ante el fin de mi vida, he decidido tomar como compañera de mi
vida a la mujer que después de muchos años de verdadera amistad vino a esta ciudad sitiada
ya en su mayor parte, por su propia voluntad y para compartir mi suerte. Irá a la muerte
conmigo por su propia voluntad, como mi mujer. Esto nos compensará de lo que ambos
perdimos a causa de mi trabajo al servicio de mi pueblo. "Mis posesiones, en lo que valen,
pertenecen al Partido, y si éste no existe ya, al Estado. Si el Estado también es destruido, no
hay necesidad de nuevas instrucciones por mi parte. Las pinturas de las colecciones
adquiridas por mí en el curso de los años jamás fueron reunidas para propósitos privados,
sino únicamente para el establecimiento de una galería de pintura en mi ciudad natal. Es mi
más cordial deseo que esta voluntad sea debidamente ejecutada.
"Como ejecutor designo a mi fidelísimo camarada de Partido Martín Bormann... Se le
permite entregar a mis deudos todo lo que sea de valor como recuerdo personal, o
necesario para sostener un nivel de vida de pequeño burgués, especialmente a la madre de
mi mujer y a mis fieles compañeros de trabajo... Los principales de éstos son mis ex
secretarias.
"Mi mujer y yo optamos por morir para escapar a la vergüenza del derrocamiento y de
la rendición. Es, nuestra voluntad que nuestros cadáveres sean incinerados inmediatamente
en el lugar donde he hecho la mayor parte de mi labor diaria durante el curso de mis doce
años al servicio de mi pueblo. —A. Hitler". Testigos: Martín Bormann, Joseph Goebbels y
Nicolás von Below. La noticia de que Hitler y Eva iban a casarse cundió por la Cancillería.
Walter Wagner, como fun cionario del Reichhaupstadt, redactó el acta civil. Hitler, 56
años; Eva Braun, 35. Ambos "pidieron a causa de los acontecimientos de la contienda, un
matrimonio de guerra en circunstancias excepcionales, y solicitaron, asimismo, que la
publicación de las amonestaciones se haga oralmente y se eluda toda demora... Pregunto a
usted, mi Caudillo, Adolfo Hitler, si desea contraer matrimonio con la señorita Eva Braun.
En tal caso le suplico conteste diciendo: "Sí" (Línea ilegible por un manchón de tinta)... Si
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