DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 383

DERROTA MUNDIAL Los bombardeos terroristas contra la población civil alemana se apartaron de los principios de guerra que rigieron en Europa desde 1700. Se iniciaron conforme a un plan trazado en Londres en 1936 y comenzado a poner en práctica por Churchill el 11 de mayo de 1940. Roosevelt y su camarilla judía le prestaron a ese terrorismo incondicional apoyo. Frente a la doctrina humanitaria de que la guerra debe librarse sólo entre fuerzas armadas, los aliados pusieron en juego el "experimento" (como lo llamó Churchill) de lanzar fuerzas armadas contra masas civiles. El comodoro inglés del aire L. McLean dice que se abandonaron las normas más- elementales de humanitarismo, pero naturalmente la propaganda israelita sé encargó de que este hecho no fuera del dominio del mundo. "El ciudadano medio —afirma el comodoro británico McLean— desconoce la verdad de la ofensiva de la aviación de bombardeo. Los promotores del poder aéreo, con sus medios de publicidad, radio locuciones y películas, se ocuparán de que nunca la conozca... La escasez que hoy sufrimos de vituallas, vestimenta y otras necesidades, se debe en gran parte al costo de la doctrina de bombardeo. La Fuerza Aérea, que no está atada a tradición alguna, funciona a base de control despótico". 157 Agrega que se realizaron 1.440,000 misiones de bombardeo, con un costo combinado para Inglaterra y Estados Unidos de 84,000 millones de dólares. Por último, el comodoro McLean se sorprende "de que los promotores ingleses del terrorismo aéreo ocupen posiciones dominantes en el gobierno". Refiriéndose a los destrozos que causaron, dice: "Desde cualquier punto que extendamos la mirada en las principales ciudades de Alemania sólo veremos ruinas. Pasarán muchas generaciones antes de que reconstruyan esas zonas, aunque yo dudo que las reconstruyan". Y mientras la población civil alemana soportaba la lluvia de bombas, en la industria aeronáutica surgieron fundadas esperanzas de dominar la situación. En los primeros ocho meses de 1943 la producción de aviones de caza había subido a 7,600 aparatos y la aviación aliada comenzó a padecer pérdidas insostenibles a partir de agosto. El 17 de ese mes la 8ª Fuerza Aérea Americana se lanzó sobre la fábrica de cojinetes de Schweinfurt, con 376 superfortalezas, cuyo fuego defensivo equivalía a 2,800 ametralladoras pesadas. Trescientos cazas alemanes les salieron al encuentro. Sesenta fortalezas fueron derribadas y 100 más averiadas, a cambio de 25 cazas. En otra violenta batalla aérea, el 24 de agosto, 62 superfortalezas fueron abatidas, de un total de 147. Un tercer desastre para la aviación aliada ocurrió el 14 de octubre, cuando 226 tetramotores quisieron repetir el ataque a Schweinfurt; 61 fueron derribados y 140 dañados. Sólo 25 regresaron ilesos. 157 "La Ofensiva de la Aviación de Bombardeo".—Por el Comodoro L. McLean.—Gran Bretaña. 383