DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 380

Salvador Borrego (hijo del Presidente) se puso en pie en su lugar y pronunció un discurso, diciendo que estaba cordialmente de acuerdo con el plan del mariscal Stalin, y que estaba seguro que el Ejército de los Estados Unidos lo apoyaría. Ante aquella intrusión me levanté de mi asiento y me aparté de la mesa". Después Stalin fue a buscarlo para decirle que había sido una broma, pero los acontecimientos posteriores demostraron todo lo contrario. El cálculo inicial de 50,000 resultó una simpleza cuando millón y medio de prisioneros alemanes militares y civiles— se esfumaron en la URSS sin dejar rastro. EL FRENTE AEREO CONTRA ALEMANIA 1942 1943 Durante 1942 fracasaron los esfuerzos combinados de Roosevelt y Churchill para ganar la batalla aérea de Alemania. Sin embargo, lograron ayudar considerablemente a Stalin al comprometer en Europa occidental a la mayor parte de la Luftwaffe y a millón y medio de alemanes que servían en el sistema antiaéreo. Los ataques diurnos sobre Alemania no lograban perforar las defensas o lo hacían a un costo insostenible. Los ataques nocturnos eran también muy costosos. Churchill refiere que hasta el 2 de diciembre de 1942 los aliados lograron averiguar que la Luftwaffe estaba uti- lizando un nuevo invento, llamado "Licchtenstein", mediante el cual los aviones alemanes nocturnos cazaban a los bombarderos enemigos. El organizador de la caza nocturna, general aviador Josef Kammhuber, había desarrollado métodos muy eficaces, mediante los cuales el piloto llevaba a bordo instrumentos que le señalaban la distancia y dirección de vuelo de los bombarderos enemigos, hasta que hacía contacto con ellos. Al terminar el combate, el caza era guiado a su aeródromo por el puesto de control de tierra. Esto era una especie de teledirección. Entre los cazas nocturnos se distinguieron Saint-Wiptgenstein. que al ser abatido había derribado 88 aviones, y el teniente Lent, que pereció después de 107 victorias. Churchill agrega que los aliados aumentaron sus agentes de espionaje para averiguar los sistemas defensivos alemanes. Los espías belgas dieron una ayuda enorme y proporcionaron el 80% de toda la información sobre el particular, incluyendo un mapa importantísimo. En posesión de estos secretos los aliados pudieron aumentar a mediados de 1943 sus ataques terroristas nocturnos y utilizaron una lluvia de tiras de papel estañado para confundir al radar alemán. Las pérdidas de aviones bajaron a la mitad, pero luego el "Licchtenstein" fue mejorado y la perturbación de los británicos ya no tuvo éxilo. Los 700 cazas nocturnos alemanes siguieron haciendo muy costosos los ataques a los centros industriales, pero Kammhuber no consiguió que le aumentaran a 2,000 el número de aviones, que era la cantidad calculada para hacer fracasar la ofensiva. El 19 de mayo Churchill le comunicó a Roosevelt que la opinión de los peritos estaba dividida en cuanto a que los bombardeos contra la población civil ("estratégicos") produjeran por sí solos el colapso de Alemania, pero que "convendría hacer tal 380