DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 362
Salvador Borrego
retrocedía. Con el cambio fulgurante del centro de gravedad de sus golpes defensivos
multiplicaba su contundencia. Así pudo salvarse y a la vez cubrió la retaguardia del primer
ejército blindado de Von Kleist que se retiraba del Cáucaso.
Durante todo febrero el sector sur del frente alemán fue una tela de araña
frecuentemente hendida. Las 32 divisiones que lo defendían desplegaron movilidad
extraordinaria para pegar hoy en un sitio y mañana en otro, dando así la impresión de una
fuerza numérica inexistente. El 17 de febrero Hitler se trasladó a ese crítico frente. Llegó, a
Saporoshje y ofreció a Von Manstein hacer todo lo posible por enviarle refuerzos. Los
bolcheviques se hallaban a 60 km y de haber sabido la presencia de Hitler podían haber
irrumpido hasta ahí en pocas horas. La guarnición alemana era muy débil y el grupo que
rodeaba al Führer vivió días de zozobra.
Poco después llegaron reemplazos para algunas de las más diezmadas divisiones, así
como un Cuerpo de Tanques de las SS íbamos a ver —dice Von Manstein— si aún
podíamos pisotear la derrota, como dijera Schlieffen. Y en efecto, la derrota sufrida en
Stalingrado fue pisoteada más tarde cuando los soviéticos trataron de recuperar la rica
cuenca del Donetz y toda Ucrania. Los ejércitos blindados 4º y 1º de Hoth y de Von Kleist,
se combinaron para golpear a los vencedores de Stalingrado. En varios cercos aniquilaron 5
cuerpos de tanques, un cuerpo de caballería y 7 divisiones, e infligieron bajas paralizantes a
otros 2 cuerpos de tanques y a 6 divisiones.
En esa batalla de pequeños
cercos se inhumaron 35,000 muertos
soviéticos y se capturaron 676
tanques, 648 cañones y 600
vehículos. En comparación con los
contingentes derrotados el número
de prisioneros fue bajo, o sea de
10,000, debido a que por la noche el
frío obligaba a los sitiadores a
concentrarse en las aldeas y
quedaban brechas por donde los
rusos podían escurrirse.
Con su 4° ejército blindado, el general Hoth,
hizo esfuerzos desesperados por salvar al 6° y
posteriormente ganó la batalla de los ríos
Donetz y Dnieper. Aquí se le ve a la derecha, sin
gorra, acompañado de Guderian.
Después de ese triunfo en las
zonas de Krasnogrado y del Donetz,
el Cuerpo de Tanques SS
compuesto por las divisiones
blindadas "Leibstandarte Adolfo
Hitler", "Das Reich" y "Totenkopf",
ardía en deseos de venganza por lo de Stalingrado y trataba de avalanzarse sobre los
soviéticos que habían ocupado la gran ciudad industrial de Karkov. Las tres divisiones
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