DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 228
Salvador Borrego
"Le dirijo ésta en un memento en que las preocupaciones producto de meses de
profunda meditación y terrible expectativa, me ha llevado a tomar la decisión más grave de
mi vida,. Después de haber analizado la situación rusa creo que no puedo seguir
asumiendo la responsabilidad de continuar esperando por más tiempo... Rusia e Inglaterra
están igualmente interesadas en el derrumbe de Europa. Agazapados detrás de estos dos
países, pero con la mira de provocar dificultades, se encuentran los Estados Unidos. (En
realidad, Roosevelt y su grupo de judíos)... El despliegue de las fuerzas rusas es enorme;
puede uno decir que todas aquellas divisiones de que dispone la Unión Soviética se
encuentran en nuestra frontera. Además, desde que entró el verano han estado muy
ocupados en la construcción de fortificaciones". Por otra parte, Hitler dijo a la nación y al
mundo:
"Durante más de dos decenios los judíos bolcheviques que tienen el poder en Moscú,
han procurado incendiar no sólo a Alemania, sino también a Europa entera. A partir del 10
de mayo de 1940 la concentración rusa en Occidente fue adquiriendo una gravísima
amenaza. Por eso pensé en agosto de 1940 en no dejar desguarnecidas las provincias
orientales... Hoy, unas 160 divisiones rusas están ante nuestra frontera (140 más se hallaban
en líneas posteriores de resistencia). La tarea de este frente deja
de ser la de proteger fronteras particulares y tornase en la tarea de proteger a Europa y
salvarnos a todos. Por ello he decidido confiar la suerte y el futuro del Reich alemán y de
nuestra nación una vez más a nuestros soldados. ¡Que Dios nos ayude en esta lucha
decisiva!"
Entre sus allegados, Hitler comentó en su cuartel de Prusia Oriental: "Al principio de
cada campaña se empuja un enorme portón que da acceso a una estancia sumida en la
oscuridad. Nunca se puede saber lo que se oculta detrás".
Aunque iba a librarse una cruzada por la suerte no sólo de Alemania, sino de Europa
toda, la propaganda judía oscureció ese hecho incontrovertible. Luego la influencia
masónica en los gobiernos europeos y la postración causada por las inútiles luchas en
Polonia, Noruega, Bélgica, Francia, Holanda, Yugoslavia y Grecia, acabaron de cegar al
Viejo Continente.
Alemania no contó con ningún apoyo efectivo: se hallaba sola en la gran lucha.
Finlandia se unió a Alemania con 10 divisiones, que 4 meses después recibieron
órdenes de no atacar y mantenerse atrincheradas. Rumania, con 15 divisiones, fue la aliada
más fiel que tuvo Hitler. El general Antonescu, jefe del gobierno y de las tropas rumanas,
arengó a su ejército» "Ha llegado la hora de la lucha sagrada. Hombro con hombro,
corazón con corazón, combatiréis con el Ejército más formidable y más lleno de gloria: con
el ejército alemán. ¡Sed dignos del honor que os brinda la historia!"
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