DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 215

DERROTA MUNDIAL prescindir de armas pesadas y de autotransportes. Hitler mismo abrigaba muchas dudas sobre la suerte del ataque. El general Freyberg, comandante de la guarnición aliada de Creta, comunicó al Alto Mando inglés, el 5 de mayo : "No puedo explicarme la nerviosidad; no me preocupa lo más mínimo un ataque aerotransportado". Mostraba más preocupación por una invasión naval, pero la Real Armada había ya descartado esa posibilidad. 104 Quince días más tarde —el 20 de mayo-, la séptima división de transporte por aire, que era la única con que contaba Alemania, emprendió una de las más arriesgadas acciones militares de todos los siglos. Cinco mil paracaidistas fueron arrojados ese día por la Luftwaffe cerca de las tres principales bases militares de Creta: Maleme, Retimo y Heraklión. Después de un ataque de 640 aviones, cinco mi| miembros del movimiento nacional-socialista de Hitler arrostraron con fanático espíritu de lucha la tarea de atacar a una guarnic ión enemiga de 56,600 hombres, dotada de armas pesadas y firmemente acantonada en sus defensas. La desproporción era tan grande que el general Freyberg, comandante aliado en Creta, había dicho: "No me preocupa lo más mínimo un ataque aerotransportado". El propio Mando Alemán tenía profundas dudas acerca del éxito del asalto y se abstuvo de dar a conocer su iniciación. Refiriéndose a esa acción de guerra, el capitán británico Liddell Hart escribió: "Hace diez años ocurrió la hazaña más pasmosa y audaz de la guerra. Fue también la más sorprendente de todas ias operaciones aerotransportadas". La lucha librada el 20 de mayo tuvo excepcionales características de violencia. La capacidad de fuego de la guarnición superaba varias veces el relativamente débil fuego de los atacantes. El Regimiento de Asalto de los paracaidistas alemanes luchó desesperadamente por la base aérea de Maleme; sufriendo pérdidas que podían haber arredrado a cualquier otro cuerpo de combate, ganaba terreno milímetro a milímetro. La proclama del teniente coronel Von der Heydte a su regimiento de asalto estaba teniendo validez en la prueba de fuego: "Yo exijo de cada soldado la plena renuncia a todo apetito personal. Quien ha jurado servir la bandera de Prusia, ¡ya no posee nada suyo! Porque de la abnegación y renuncia de la condición individual es de donde surge la auténtica personalidad marcial... Todo soldado tiene que aprender a creer en la victoria, hasta si en ciertos momentos pareciera inconcebible". 104 Cómo se Perdió Creta.—Capitán Liddell Hart. 215