DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 161

DERROTA MUNDIAL guerra y política y un ejemplo imperecedero de la minuciosidad, de la maldad y de la brutalidad alemanas». 3,692 soldados alemanes dieron la vida en ese ejemplo de eficacia militar y 1,604 cayeron heridos. La marina perdió 3 cruceros, 10 destructores, 6 submarinos y 16 naves auxiliares. Allí se evidenció la fuerza incalculable del espíritu de sacrificio sobre las fuerzas materiales de la superioridad numérica. La campaña duró un mes. Tuvo tan relevantes características de arrojo que constituye un ejemplo histórico de cómo un poderoso espíritu de lucha logra superar obstáculos que el cálculo frío juzgaría insalvables. FRANCIA, EMPUJADA A SANGRIENTO ABISMO El pueblo francés padecía graves problemas internos que lo incapacitaban para una contienda internacional. La disipación, el materialismo y el vicio habían debilitado profundamente sus fuerzas psicológicas y hasta sus recursos físicos, tanto así que en el segundo semestre de 1938 hubo 40,000 nacimientos menos que el total de defunciones. Pero los gobernantes servían intereses masónicos cada día más apremiantes y empujaban al pueblo a una guerra en la que el pueblo nada tenía que ganar. Esos gobernantes, hechura de la masonería, eran a la vez políticamente presionados por la Alianza Israelita Universal (con sede en París), la cual tiene en Francia un poder decisivo, pues además de su brazo masónico influye en la Bolsa de Valores, en casi toda la prensa y en la mayoría de las organizaciones obreras. Judíos han sido los dirigentes y políticos León Blum, Maurice Thorez, Jacques Duelos, Jules Moch, Edgar Faure, Mendes- France, René Mayer, Maurice Schuman y otros muchos. Un oscuro político llamado Paul Reynaud, que en México se había enriquecido como dueño de «Las Fábricas Universales», se fingió derechista para lograr cierto apoyo popular: con la ayuda secreta de la masonería escaló después el puesto de Primer Ministro de Francia y una vez seguro reveló sus tendencias izquierdistas. A continuación trató de agitar al pueblo francés para que asumiera la ofensiva contra Alemania. Casi siete meses después de declarada la guerra, Reynaud hizo el 26 de marzo de 1940 una belicosa excitativa durante la cual afirmó: «Uno de los deberes más grandes de Francia es hacer la guerra». Al día siguiente presentó su Gabinete a la nación como un «Gobierno de guerra puramente y que tiene una sola meta: vencer al enemigo». Sus arrestos bélicos tenían los siguientes fundamentos militares: Francia se hallaba poderosamente acorazada por su Línea Maginot y disponía ya de 110 divisiones; la Gran Bretaña le había enviado un Cuerpo Expedicionario de 12 divisiones y estaba por enviar algunas más. El flanco izquierdo de la Maginot lo resguardaban las fortificaciones belgas, las defensas acuáticas holandesas y 33 divisiones de Bélgica y Holanda. Inglaterra y Francia confiaban en esos dos países porque la Casa Real de Holanda tenía parentesco con la Casa 161