DERROTA MUNDIAL - EDICIÓN HOMENAJE AL AUTOR DERROTA MUNDIAL (Edición Homenaje) | Page 130

Salvador Borrego Pese al margen de superioridad en tanques, y al margen más amplio de superioridad en el aire. Alemania realizó la campaña de Polonia en una comprometida situación militar. Claro que Polonia se hallaba en situación más desesperada aún, pero cegada por la propaganda, exacerbada en su orgullo y confiada en el apoyo total que Inglaterra y Francia le habían prometido, el pueblo no se daba cabal cuenta del abismo al que se le empujaba con los ojos vendados. Algunos exaltados polacos decían que en 1840 habían derrotado a los alemanes en Tannenberg y que volverían a derrotarlos en Berlín. Hasta el inteligente diplomático Lipski, embajador polaco en Alemania, fue cegado por la criminal propaganda que se hacía en su patria y dijo que a los primeros combates ocurrirían levantamientos en Alemania y que el ejército polaco saldría vencedor. Sin embargo, poco antes de las hosti- lidades algunos generales abrigaban la esperanza de que se pudiera evitar la guerra con el Reich y de que Polonia y Alemania se enfrentaran juntas a la URSS. Muchas unidades polacas combatieron con ardor y destreza, y en diversos sectores ocasionaron pérdidas extraordinariamente altas entre la oficialidad alemana que para alentar a la tropa "había entrado en acción con el mayor fervor", según declaración del general Guderían. Veteranos combatientes, como el teniente coronel Lindeman, dicen que «una de las impresiones más fuertes que uno recibe cuando se enfrenta al enemigo por primera vez es la de sentir miedo. La única diferencia entre un hombre valiente y uno cobarde es que el valiente es capaz de controlar su miedo... El frente de batalla es visto en colores más obscuros y más lleno de peligro que lo que verdaderamente es... No se ha encontrado nada que calme el ánimo en la batalla como estar cerca de alguien que no esté poseído del miedo o del pánico». Y como parte de la infantería alemana estaba aún deficientemente preparada, sus oficiales se lanza ban en primer término para infundir confianza. En los primeros días de lucha perecieron un hijo del general Adam, uno del coronel von Funk y otro del Secretario de Estado, barón von Weizsacker. Mientras, este último se dedicaba a crear una célula de conspiración en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en connivencia con el general Beck y el doctor Goerdeler Por esos mismos días el Almirante Canaris, Jefe del Servicio Secreto Alemán, accedía subrepticiamente a servir al movimiento judío internacional, rescatando a un prominente rabino polaco para enviarlo a Estados Unidos. Sobre el particular había tenido pláticas privadas con el cónsul Geist, comisionado de Roosevelt . 64 65 Además, el ministro sin cartera Hjalmar Schacht y el almirante Canaris, Jefe del Servicio Secreto, trataban de ganarse al general Brauchitsch (jefe del Ejército) para que desobedeciera a Hitler. Y el general von Hammerstein-Equord, marxista, tramaba la captura del Führer. La situación interna de Alemania seguía pendiendo de un hilo. 64 65 “Recuerdos de un Soldado” .- General Heinz Guderian “El Almirante Canaris” .- Kart Abshagen 130