DENTAL MAGAZINE DENTAL magazine Ed. 35 | Page 14

Lo que podemos aprender Muchas cosas podemos conocer de la rivalidad entre las franquicias dentales y los dentistas tradicionales, la más importante de ellas es la necesidad de un cambio de modelo adaptado al nuevo paciente y a los avances de la tecnología. Porque en estos tiempos la odon- tología sin buena gerencia, no es odontología. ¿La odontología es un negocio? Incorporar las herramientas de las ciencias gerenciales en los consul- torios y clínicas es parte de la evo- lución de la salud. Y esta es la for- taleza más relevante que tiene una franquicia dental que no tienen la mayoría de los dentistas tradicio- nales. Una franquicia odontológica fun- ciona desde su concepción basada en fundamentos de la gerencia y el marketing. Saben cuál es su mode- lo de negocios, conocen las necesi- dades de los pacientes y lo aprove- chan al máximo. Esto no está mal, de hecho en estos tiempos es lo que cualquier odon- tólogo “tradicional” debería empe- zar a hacer.Si, muchos pensaran: Es que la odontología no es un nego- cio…Realmente si lo es. Es una for- ma de obtener dinero, a cambio de un servicio. Un intercambio entre los odontólogos y sus pacientes. Seguir pensando que la palabra negocio está relacionada a estafa, aprovechamiento o engaño es lo mismo que al escuchar la palabra DENTAL| magazine 12 humano solo pensemos en asesi- nos, ladrones y mentirosos. Su consultorio, sea pequeño o grande, debe tener claro cuál es su modelo de negocio, definirlo y me- jorarlo con el tiempo. Ver y tratar a los pacientes como nuestros clien- tes es una obligación. Un grupo importante de odon- tólogos está reconociendo estas carencias. En Quirónea, hemos acompañado a muchos de ellos a compensar esta situación, diseñan- do sus marcas, apoyándolos en im- plementar nuevas experiencias de salud e incorporando innovaciones no dentales a su práctica diaria. Franquicias dentales y ética profesional Ahora bien, esta aproximación “empresarial” hacia la odontología también ha traído problemas, don- de la falta de ética en el modelo de negocios, se convierte en su princi- pal debilidad. La aparente imposibilidad de man- tener relaciones ganar – ganar con sus pacientes, odontólogos y pro- veedores es lo que ha causado la crisis de las franquicias dentales en varios países del mundo. Modelos de negocios poco o nada transparentes, el uso y comerciali- zación de materiales de bajo coste, la alta rotación del personal, uso de publicidad engañosa, desleal y estafas, son algunas de las situa- ciones que hacen insostenible el funcionamiento de las franquicias dentales a largo plazo. ¿Toda franquicia dental incurre en estas prácticas? No, aunque siem- pre se verán afectadas por la pu- blicidad negativa de otras que si lo hacen. Muchas veces los pacientes no no- tan la diferencia y la mala reputa- ción se extiende a cualquier odon- tólogo que se atreva a “parecer una franquicia”, que es lo mismo a trabajar en el aspecto gerencial de su clínica, mejorar su imagen o in- vertir en publicidad. No en vano en el último año hemos escuchado en repetidas ocasiones la frase “Quiero tener las herra- mientas de una franquicia sin pare- cer una franquicia”. El futuro de las franquicias denta- les y los dentistas tradicionales. Como decía Drucker “la mejor forma de predecir el futuro es creándolo”.