Marianne: los factores de miedo
Marianne es, sin duda alguna, una de las series de terror que más ha llamado la atención en la plataforma de Netflix en el 2019 conjunto a La Maldición de Hill House. Sin embargo, la diferencia entre ambas es muy notoria. Mientras que Hill House habla de fantasmas que algunos pueden considerar como “ficticio”, Marianne es una serie francesa con un enfoque profundo a la brujería y a los demonios.
En las redes, muchos comentan sobre cómo Marianne es la serie que más les ha dado miedo, otros piensan que la locación y el idioma Francés son la clave de su triunfo y otros opinan que es igual a cualquier otra serie de terror. A mí en particular, me dió bastantes sustos. Pero la verdad es que no soy experta en el mundo del terror y, aunque no muchas cosas me asustan, solo puedo mencionar algunos aspectos que contribuyen a la tensión constante que recibe el espectador de esta serie. Así que vengo a hablar, en mi percepción, de qué es lo que hace que de verdadero miedo.
Para comenzar, debo mencionar una breve sinopsis de la trama. La serie francesa Marianne, se trata de una escritora famosa joven, Emma, que por medio de ideas generadas de sus pesadillas saca unos libros de un demonio llamado como se titula la serie, “Marianne”. El demonio se puede decir que sale “de las páginas del libro” y se manifiesta en la vida real como la madre de una de sus amigas de la infancia, la Sra. Daugeron, y poco a poco va apoderándose de los seres queridos de la escritora si ella no continúa escribiendo. Por ende, Emma se encuentra en una situación en donde si no escribe sus seres queridos llegan hasta a lastimarse y matarse, mientras que, si escribe, lo que publica se vuelve realidad hasta el punto de hacer en un episodio que 7 niños se ahorquen en un parque.
Factor 1: es muy “Gory”
Si buscan en Google la palabra “gory”, se traduce simplemente como “sanguinario” y si buscan en las fotos muy probablemente encuentren una imagen de Marianne. Pero considero que la palabra sanguinario no logra definir en su totalidad a esta serie. Porque la verdad, ni siquiera se puede ver mucha sangre (al evaluar en totalidad). Sin embargo, la serie es muy cruda mostrando cosas que pueden verse asquerosas y hasta incomodas para el público.
Entre las primeras escenas, la amiga de Emma, llamada Camille, acompaña a la escritora a la casa de la Sra. Daugeron, que es en realidad Marianne, y es obligada a poner su mano en la vagina de la señora mientras que ella orina. Y ese es solo uno de los ejemplos, se podrían incluir detalles como: las escenas cuando la misma señora se saca sus dientes, los envoltorios de piel humana sellados con cabello humano, los animales muertos, la involucración de niños pequeños ahorcándose y las heridas en la piel de los personajes cercanos a la protagonista.
En general, puedo decir que la serie no es para cualquiera porque no tiene sensibilidad alguna. La censura es limitada y se intenta incluir escenas muy gráficas constantemente. Al punto que son desagradables para el espectador.
Factor 2: Mireille Herbstmeyer
La actriz Mireille Herbstmeyer es sin duda alguna el alma de esa serie. De hecho, cuando el personaje de Marianne deja de ser interpretado por ella, podríamos considerar que la serie pierde un poco de su intensidad. Entre la razones de esto están: