De las ciudades redondas a los anillos espaciales | Page 19
Antonio Pinto Renedo
etapas. De este modo, las naves despegarían del espacio
puerto e irían consumiendo su combustible hasta llegar
al espacio. Este sistema es más costoso en consumo de
combustible que el de etapas, pero haría los viajes más
sencillos al no tener que organizar el control de las mis-
mas. De todas formas, en el instante del despegue, se po-
drían utilizar motores atmosféricos que aprovecharían el
oxígeno del aire y, así, reducir el combustible necesario
para el viaje. La zona destinada a los pasajeros estaría
en la cabecera de la nave y, en caso de accidente, se
separaría del resto pudiendo aterrizar de manera autó-
noma. El combustible utilizado sería preferentemente
oxígeno e hidrógeno conseguido por hidrólisis a partir
del agua de mar. Sin embargo, en el caso de que se op-
tara por las naves de etapas creo que lo mejor sería usar
dos, una llevaría el combustible y otra más pequeña se-
ría la encargada de transportar la carga al espacio.
NAVES INTERESTELARES
Con el fin de conseguir realizar el viaje sin tener
que recurrir a las etapas y conservando toda la estructura
de la nave intacta, las naves interestelares también se-
rían de depósito mayoritario, consumirían dos tercios del
combustible en el proceso de aceleración y el tercio res-
tante en el proceso de frenado, mediante el uso de reac-
tores nucleares de fisión conseguirían la energía nece-
saria para la propulsión y el consumo de sus ocu-
pantes. En los viajes interestelares no sería posible uti-
lizar la energía solar por estar las naves demasiado lejos
de las estrellas.
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