De las ciudades redondas a los anillos espaciales | Page 16
De las ciudades redondas a los anillos espaciales
la ciudad, que sería sobre todo urbana, aunque de un
modo agradable para vivir. Considerando que las zonas
pobladas habrían sido reunidas casi exclusivamente en
las ciudades; salvo los lugares de turismo y vacaciones,
es lógico que los parques sean instalados en los campos
exteriores a las mismas.
LA CUESTIÓN FUNERARIA
Desde la antigüedad, los seres humanos han tenido
la costumbre de enterrar a sus seres queridos fallecidos
en panteones u otros medios y reunirlos en extensos te-
rrenos llamados cementerios, la razón consiste en la cre-
encia extendida desde antiguo de la posible resucitación
del cuerpo en un futuro próximo. A mi modo de ver una
sociedad evolucionada no puede permitirse el lujo de
destinar el espacio de sus ciudades para estos fines, es
mucho más práctico y razonable optar por la incinera-
ción y dejar así que el alma del fallecido prosiga su ca-
mino hacia el más allá sin trabas. Es una falacia construir
ciudades para los muertos, pues ya no están entre nos-
otros de forma física. Nuestros cuerpos se formaron de
la materia y a la materia deben volver y, de este modo,
las cenizas también deben regresar al medio natural del
que salieron. En mi opinión, el espíritu del fallecido con-
tinuará su camino hacia una nueva reencarnación en un
nuevo cuerpo y el proceso de la vida comenzaría de
nuevo.
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