Cutaway Guitar Magazine CUTAWAY74 | Page 11

Todo ello, teniendo claro que Van Halen está con el control de todo y de todos, y que por ello no hace falta ni mencionarle. Tienes una carrera musical impor- tante ¿En qué momento crees que se encuentra? ¿Tienes planteados nue- vos retos? Pues sinceramente, no sabría decirte, me siento con ganas y a gusto, eso es lo importante. Cuando pasen los años, con la retrospectiva del tiempo sabré en qué momento me encuentro ahora… La escena es tan sufrida, y se vive con tal pasión, que muchas veces, lo que un músico siente, no contrasta con la realidad que se vive. En principio, el único reto que tengo, es seguir con la música. El tiempo irá dando forma a posibles proyectos que puedan presentarse. En casa hago muchas historias, pero no salen de allí. Creo que hoy hay más oferta que demanda, por eso no presento nada de lo que preparo y me curro en casa, no me hace sentir bien cuando el músico “mendiga” que se le escuche. Y hoy en día, es así. ¿Has tenido algún referente -didácti- camente hablando- que te haya moti- vado en esa faceta? Didácticamente he sido un seguidor de todo o casi todo lo publicado. “Cábalas con la guitarra” de Gabriel Rosales, me llegó muchísimo. Tuvo que ser una persona muy profunda. Enric Herrera, sacó sus ya conocidos libros de armonía moderna, pero tiene uno que me encantó “Técnicas de arreglos para la orquesta moderna”. Sobre técnica pura y dura… Los métodos de Troy Stetina, y Paul Gilbert me ayudaron mucho. Aunque de técnica tengo cientos de métodos de diferentes músicos. Lo que resultó trascendental fue la supervisión y el método de Juanfran Muñoz, mi profesor de técnica durante 6 años ininterrumpidos en Cartagena. Este año has publicado un libro, “Armonía Jazz aplicada al Rock, Heavy, Thrash y más…” un trabajo como ese lleva un proceso de gestación largo sin duda. ¿Decidiste hacerlo como una idea desde cero o fue el hecho de darle forma al material que todos acumulamos si estudiamos música? Sí, más bien fue lo segundo. De cada libro que estudiaba, o de cada lección que recibía, hacía un desarrollo personal y bastante extenso. En casa tengo archivado todo. En total 183 archivadores con más de 800 canciones analizadas en profundidad. Lecciones concretas analizadas desde diferentes puntos de vista, que al final convergen en el mismo punto. Siempre tuve claro que no hay una única explicación, ni una mejor o peor, las cosas siempre las veo “mixtas” en fin. Después de una clase recibida, hacía una serie de desarrollos teórico armónicos bastante extensos, como digo. También cuando leía algún artículo didáctico en alguna revista, trataba de dilatarlo lo máximo posible, añadirle al menos tres visiones o enfoques diferentes, y lo archivaba todo. A la hora de elaborar el libro, sabía que lo tenía ya todo desarrollado y localizado. Quizá el verdadero curro fue poder resumirlo todo. Las notas sobre tonalidades paralelas, ocupaban 437 páginas, tuve que resumirlas en unas 50, si no, el libro habría sido algo así como 10 volúmenes de más de 500 páginas cada uno. Algo inviable de sacar, dado el momento económico en el que todos nos encontramos. Entrevista 11