Todo ello, teniendo claro que Van
Halen está con el control de todo y de
todos, y que por ello no hace falta ni
mencionarle.
Tienes una carrera musical impor-
tante ¿En qué momento crees que se
encuentra? ¿Tienes planteados nue-
vos retos?
Pues sinceramente, no sabría decirte,
me siento con ganas y a gusto, eso
es lo importante. Cuando pasen los
años, con la retrospectiva del tiempo
sabré en qué momento me encuentro
ahora… La escena es tan sufrida, y se
vive con tal pasión, que muchas veces,
lo que un músico siente, no contrasta
con la realidad que se vive.
En principio, el único reto que tengo,
es seguir con la música. El tiempo irá
dando forma a posibles proyectos que
puedan presentarse. En casa hago
muchas historias, pero no salen de
allí.
Creo que hoy hay más oferta que
demanda, por eso no presento nada
de lo que preparo y me curro en casa,
no me hace sentir bien cuando el
músico “mendiga” que se le escuche.
Y hoy en día, es así.
¿Has tenido algún referente -didácti-
camente hablando- que te haya moti-
vado en esa faceta?
Didácticamente he sido un seguidor
de todo o casi todo lo publicado.
“Cábalas con la guitarra” de Gabriel
Rosales, me llegó muchísimo. Tuvo
que ser una persona muy profunda.
Enric Herrera, sacó sus ya conocidos
libros de armonía moderna, pero tiene
uno que me encantó “Técnicas de
arreglos para la orquesta moderna”.
Sobre técnica pura y dura… Los
métodos de Troy Stetina, y Paul
Gilbert me ayudaron mucho. Aunque
de técnica tengo cientos de métodos
de diferentes músicos. Lo que resultó
trascendental fue la supervisión y
el método de Juanfran Muñoz, mi
profesor de técnica durante 6 años
ininterrumpidos en Cartagena.
Este año has publicado un libro,
“Armonía Jazz aplicada al Rock, Heavy,
Thrash y más…” un trabajo como ese
lleva un proceso de gestación largo
sin duda. ¿Decidiste hacerlo como
una idea desde cero o fue el hecho
de darle forma al material que todos
acumulamos si estudiamos música?
Sí, más bien fue lo segundo. De cada
libro que estudiaba, o de cada lección
que recibía, hacía un desarrollo
personal y bastante extenso. En
casa tengo archivado todo. En total
183 archivadores con más de 800
canciones analizadas en profundidad.
Lecciones
concretas
analizadas
desde diferentes puntos de vista, que
al final convergen en el mismo punto.
Siempre tuve claro que no hay una
única explicación, ni una mejor o peor,
las cosas siempre las veo “mixtas” en
fin. Después de una clase recibida,
hacía una serie de desarrollos teórico
armónicos bastante extensos, como
digo.
También cuando leía algún artículo
didáctico en alguna revista, trataba de
dilatarlo lo máximo posible, añadirle
al menos tres visiones o enfoques
diferentes, y lo archivaba todo. A la
hora de elaborar el libro, sabía que lo
tenía ya todo desarrollado y localizado.
Quizá el verdadero curro fue poder
resumirlo todo. Las notas sobre
tonalidades paralelas, ocupaban 437
páginas, tuve que resumirlas en unas
50, si no, el libro habría sido algo así
como 10 volúmenes de más de 500
páginas cada uno.
Algo inviable de sacar, dado el
momento económico en el que todos
nos encontramos.
Entrevista
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