Hola
Michael…
tocas
diferentes
instrumento pero, ¿Cómo llegó el bajo a
tu vida?
Cuando era adolescente era guitarrista. Solo
me convertí en bajista porque en mi banda de
jazz de la escuela secundaria necesitaban uno
(teníamos 3 guitarristas y ningún bajista). Había
un viejo y polvoriento Squier Jazz Bass en el
armario de la banda y me permitieron tocarlo
durante mil último año. Si miro hacia atrás
estoy muy contento de haberlo hecho. Cada
año que pasa me enamoro más del instrumento
y a nivel práctico trabajas más. Siempre hay
demanda de bajistas.
¿Qué recuerdas de tus primeros días de
aprendizaje?
Cuando estás aprendiendo a tocar un nuevo
instrumento los primeros meses son muy
especiales. Experimentas el sonido de la
manera más pura posible. Todo es estimulante,
interesante, emocionante… y la curva de
aprendizaje es muy aguda, consigues progresar
mucho en cada sesión de práctica. Soy
realmente adicto a esa sensación, ¡por eso sigo
aprendiendo a tocar nuevos instrumentos!
Pero específicamente con el bajo, recuerdo estar
tocando las líneas de bajo de Led Zeppelin una
y otra vez hasta perder el sentido del tiempo
transcurrido, las horas pasaban volando. ¡Fue
tan divertido!
Dinos tres álbumes que hayan sido
significativos para ti por alguna razón…
1.XTC – Aple Venus, Volume One
El tema común de todos estos álbumes es que
cada uno de ellos me los regaló mi hermano
mayor mientras estaba en la escuela secundaria,
al comienzo de mi vida como músico. Recuerdo
haberme acostado en el piso de nuestro sótano
y escuchar Apple Venus por primera vez.
Desde las primeras notas, que suenan como
gotas de agua en una olla, estaba rodeado de
sonidos que nunca había escuchado antes.
La inclusión de la orquesta en un álbum pop
acústico fue muy fresca para mí, especialmente
dada la naturaleza de los arreglos, que estaban
firmemente arraigados en las propias canciones
en lugar de ser una especie de “guinda” en
el pastel. Nuevas texturas, letras inteligentes,
arreglos contorneados. Me flipó.
Fotografía: Stella K.
2. Väsen – Whirled
Mi hermano es músico folk, y este fue el primer
álbum de “world music” (un término bien tonto
el nombre) que realmente me llegó. Este grupo
neo-trad escandinavo toma la tradición de la
música folk sueca y la dirige en otra dirección,
especialmente en sus composiciones.
La instrumentación en sí misma me inspiró:
un instrumento sueco medieval llamado
nyckelharpa, viola, guitarra acústica y una
configuración de percusión nada convencional.
Pero más que eso, fue la emotividad de las
melodías, que se percibían antiguas y nuevas al
mismo tiempo. La riqueza de la armonía y el
ritmo debajo en ellas me despertaron ideas para
componer.
3. Radiohead – Ok Computer
Estaba en el asiento del acompañante de la
camioneta Suburu Legacy de mi hermano
revolviendo cintas de cassette cuando leí por
primera vez el nombre Radiohead.
Lo puse y no dejé que detuviera el coche hasta
que estuvo acabó. Para un joven adolescente,
este era el álbum perfecto. Era rock pero
sonoramente ambicioso. Y sobre todo tenía un
sonido uniforme de principio a fin.
ENTREVISTA
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