Cutaway Guitar Magazine BAJOS 51 | Page 21

Hola Michael… tocas diferentes instrumento pero, ¿Cómo llegó el bajo a tu vida? Cuando era adolescente era guitarrista. Solo me convertí en bajista porque en mi banda de jazz de la escuela secundaria necesitaban uno (teníamos 3 guitarristas y ningún bajista). Había un viejo y polvoriento Squier Jazz Bass en el armario de la banda y me permitieron tocarlo durante mil último año. Si miro hacia atrás estoy muy contento de haberlo hecho. Cada año que pasa me enamoro más del instrumento y a nivel práctico trabajas más. Siempre hay demanda de bajistas. ¿Qué recuerdas de tus primeros días de aprendizaje? Cuando estás aprendiendo a tocar un nuevo instrumento los primeros meses son muy especiales. Experimentas el sonido de la manera más pura posible. Todo es estimulante, interesante, emocionante… y la curva de aprendizaje es muy aguda, consigues progresar mucho en cada sesión de práctica. Soy realmente adicto a esa sensación, ¡por eso sigo aprendiendo a tocar nuevos instrumentos! Pero específicamente con el bajo, recuerdo estar tocando las líneas de bajo de Led Zeppelin una y otra vez hasta perder el sentido del tiempo transcurrido, las horas pasaban volando. ¡Fue tan divertido! Dinos tres álbumes que hayan sido significativos para ti por alguna razón… 1.XTC – Aple Venus, Volume One El tema común de todos estos álbumes es que cada uno de ellos me los regaló mi hermano mayor mientras estaba en la escuela secundaria, al comienzo de mi vida como músico. Recuerdo haberme acostado en el piso de nuestro sótano y escuchar Apple Venus por primera vez. Desde las primeras notas, que suenan como gotas de agua en una olla, estaba rodeado de sonidos que nunca había escuchado antes. La inclusión de la orquesta en un álbum pop acústico fue muy fresca para mí, especialmente dada la naturaleza de los arreglos, que estaban firmemente arraigados en las propias canciones en lugar de ser una especie de “guinda” en el pastel. Nuevas texturas, letras inteligentes, arreglos contorneados. Me flipó. Fotografía: Stella K. 2. Väsen – Whirled Mi hermano es músico folk, y este fue el primer álbum de “world music” (un término bien tonto el nombre) que realmente me llegó. Este grupo neo-trad escandinavo toma la tradición de la música folk sueca y la dirige en otra dirección, especialmente en sus composiciones. La instrumentación en sí misma me inspiró: un instrumento sueco medieval llamado nyckelharpa, viola, guitarra acústica y una configuración de percusión nada convencional. Pero más que eso, fue la emotividad de las melodías, que se percibían antiguas y nuevas al mismo tiempo. La riqueza de la armonía y el ritmo debajo en ellas me despertaron ideas para componer. 3. Radiohead – Ok Computer Estaba en el asiento del acompañante de la camioneta Suburu Legacy de mi hermano revolviendo cintas de cassette cuando leí por primera vez el nombre Radiohead. Lo puse y no dejé que detuviera el coche hasta que estuvo acabó. Para un joven adolescente, este era el álbum perfecto. Era rock pero sonoramente ambicioso. Y sobre todo tenía un sonido uniforme de principio a fin. ENTREVISTA 20