Culdbura18 invierno 2022 | Page 29

Algunas cosas que aprendí en Nicaragua

En el verano del año 1994 viajé a Nicaragua . Allí estuve a punto de perder la vida tres o cuatro veces . Aproximadamente .
Fue el año 1994 un año convulso . Hablo por mí . No puedo dar muchos detalles porque tampoco me acuerdo . Pero sí recuerdo que fue un año de idas y venidas . De ser sin estar . De amores y desamores . No era yo . No estaba a gusto . En el instituto donde trabajaba hubo una charla a la que yo no asistí . Rosario , la hermana de Marta Carrasco profesora de inglés del centro , fue a hablar de un proyecto educativo que había dado comienzo en Nicaragua el año anterior . Alguien me habló de la charla y me dijo que había estado muy interesante . Me picó la curiosidad y llamé a Rosario .
Rosario vivía por entonces en Segovia . Quedamos en Aranda , más o menos a mitad de camino . Yo no tenía planes para ese verano . No tenía idea de rodar nada y un deseo vital de escapar , de irme lejos . Rosario llevó un álbum con fotos del viaje que había hecho el año anterior a Nicaragua . Me explicó con claridad y entusiasmo el nacimiento de un proyecto educativo en una zona al sur cerca de Granada , Nicaragua , que becaba a jóvenes hijos de campesinos para que pudiesen estudiar la educación secundaria . Me contó que se alojaban con familias de la zona , conviviendo con ellos como un miembro más de la familia . Me dijo que ese verano viajarían un grupo de unas diez personas y me animó a viajar con ellos . Creo que no le di muchas vueltas . Así que unos días después y sin pensarlo dos veces había sacado un billete con destino a Nicaragua . Inconsciente de mí .
Unas semanas antes del viaje nos reunimos en Salamanca . Allí conocí a mis futuros compañeros de viaje . La primera impresión de aquel grupo en el que me sentía ajeno y extraño fue que me parecía una mezcla de frikis y seminaristas y para más inri ( nunca mejor dicho ), confirmé que las precursoras del proyecto eran unas monjas (¡ yo , anticlerical hasta la médula !) de la orden de la Doctrina Cristiana . Si hubiese podido devolver el billete en aquel momento lo hubiese hecho . Pero ya no había vuelta atrás . La suerte estaba echada …
A finales de julio llegó el día del despegue . Allí volví a ver al grupo en el Aeropuerto de Barajas . Conocí a Marta , una chica de Huesca que se alojaría en la misma comunidad que yo , aunque en diferente casa . El viaje fue largo , aunque no lo recuerdo como aburrido . El grupo me sorprendió . Era gente dinámica , dicharachera y divertida . Con recursos suficientes para hacer que aquel tedioso viaje se convirtiese en algo ameno .
Recuerdo que hicimos escala en Miami y que allí tuvimos que esperar en un vestíbulo varias horas a que saliese el vuelo a Managua . Y aquí comencé a poner en riesgo mi vida .

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