desde Venecia había naufragado en aguas del Mediterráneo . Tan triste noticia la testimonió en su Memorial de los libros naufragados , donde detalló los títulos de cada uno de los 1.638 libros que desde aquella lejana época reposan en el fondo del mar .
Corría el año de 1526 , cuando Diego Colón enfermó de tal gravedad que el 23 de febrero murió en Toledo , donde el mismo día había dictado un codicilo por el que instituía a su hermano Hernando como albacea testamentario de sus bienes , responsabilidad que no debió resultarle grata debido a su relación poca afectuosa mantenida con su cuñada , María Toledo y su sobrino Luis Colón y Toledo .
A todo esto , Hernando Colón retomó la compra de libros en 1531 , para lo cual emprendió una larga tournée por Europa central , visitando a todos los grandes impresores , libreros y mercaderes que satisfacían su voracidad compradora . Según los investigadores dedicados a estudiar el patrimonio de la ya llamada Biblioteca Colombina opinaban que superaba los 15.000 volúmenes ..
Fue por ello que , llegado el año de 1526 , Hernando Colón había decidido edificar una gran casa que , además de destinarla a su morada , pudiera alojar su cuantiosa biblioteca . Para llevar a cabo aquel ambicioso proyecto , escogió unos terrenos situados en Sevilla , a las orillas del Guadalquivir , aledaños a la Puerta de Goles . Quienes visitaron la magnífica Casa-Palacio la describieron como de dos plantas de grandes dimensiones que lucía importante portal , con forma de arco romano sobre el cual ostentaba el escudo de los Colón . Por aquellos días , recibía en su casa a lo más destacado del mundo cultural y científico , quienes quedaban fuertemente asombrados al conocer su tan rica y polifacética biblioteca .
Así llegamos al año de 1539 , cuando Hernando Colón contrajo una enfermedad de tal gravedad , que el 3 de julio testó ante notario y nueve días después , el 12 de junio de 1539 dejó de existir , siendo sepultado en la Catedral de Sevilla .
Según su disposición testamentaria , nombró a su sobrino Luis Colón y Toledo , aclarando expresamente que habiendo impedimento “ legara su biblioteca a la Catedral de Sevilla ”. Contrariando su voluntad , la herencia fue administrada por su cuñada María Toledo , quien nada hizo para cumplir lo dispuesto por Hernando Colón . Fue así que la Casa-Palacio que albergaba la Biblioteca Colombina permaneció abandonada durante varios años , hasta que María Toledo apremiada por las deudas la subastó inicuamente , siendo adquirida por un acaudalado banquero genovés . Mientras tanto la biblioteca comenzó su triste ocaso , víctima del saqueo de acreedores y ladrones , hasta que , en 1544 , contrariando la disposición testamentaria , la biblioteca fue cedida al convento dominico de San Pablo el Real , de Sevilla . Fue necesario que la Catedral de Sevilla , legítima legataria , entablara un largo y penoso pleito , hasta que por sentencia librada el 19 de marzo de 1552 , la Biblioteca Colombina pasó a manos de la Catedral de Sevilla .
Debieron transcurrir varios años durante los que la biblioteca permaneció abandonada en un depósito de la Catedral , hasta que recién en 1562 fue instalada en una de las naves contigua al Patio de los Naranjos .
En 1577 , la biblioteca fue víctima de un expolio , cuando S . M . Felipe II dispuso la entrega de los manuscritos de las obras de San Isidoro y numerosos libros que jamás volvieron . En 1640 , también fue víctima de la eliminación y destrucción de una cuantiosa cantidad de libros por disposición del Santo Oficio .
Por vía de síntesis , podemos decir que en la actualidad la Biblioteca Colombina a pesar de los expolios , saqueos y lamentables pérdidas , aún conserva 5.407 impresos , entre los que se incluyen 1323 incunables , algunos de ellos únicos en el mundo y 637 manuscritos .
Página 15