Poesía / Ricardo Ruiz
EL CENTAURO DEL OLIMPO
Cuando los dioses abrieron los ojos vieron que hacia ellos se dirigía cual rutilante estrella de fuego un altivo centauro que llegaba desde el páramo castellano cargado de libros y poemas . En aquel diciembre que escondía su rostro tras una máscara negra los dioses encontraron en ese ser mitológico el significado de la belleza y la sabiduría de la que carecían los seres humanos . Los dioses se arrodillaron ante aquella criatura que había desafiado a Luzbel y derrotado a Caín , visitado Sodoma y custodiado con lealtad el sueño y las armas de púberes reyes y en cuya cabeza despoblada de retórica y hojarasca portaba una corona invisible de laurel y diamantes . Y aunque no hubo ruido de sables y espadas ni los cascos de los caballos rechinaron como afilados dientes de hierro el centauro se reía a carcajadas tras esquivar con porte de cisne los halagos envenenados de los fariseos y la baba que caía de los labios de los ángeles mientras las largas uñas del invierno arañaban las puertas del Olimpo .
A Antonio L . Bouza , in memoriam ( 1934-2020 )
Página 115 Ricardo Ruiz