culdbura nº 14 Culdbura nº 14 | Page 74

―¿Y qué quieres decir con eso, Cam- poamor? ―¿Que qué quiero decir, dice? ¿Y toda- vía me lo pregunta? El clima es usted. Y lo soy yo. Forma parte de nuestra ideología, in- dependientemente de que lo definan una serie de datos objetivos. ―En esos datos se basan precisamente los que hablan de que es necesario frenar el cambio climático. ―Datos que no les niega nadie. Los “ne- gacionistas” también admiten que la tierra se ha calentado en los últimos 150 años. Nadie puede negar esa evidencia. Sin embargo, aducen que se trata de un periodo demasiado corto como para considerar irrefutables las conclusiones a las que ha llegado la progresía ecuménica, con Al-Gore a la cabeza, en con- nivencia con la “comunidad científica”. ―¡Vaya unos científicos que ni siquiera dudan de sí mismos! ―Sin duda, Descartes, que propugnaba la duda como método de conocimiento, está superado para ellos. ―Con todo, de que son sabios ningún tonto duda. ―Eso es verdad ―asintió el que parecía más discreto de los dos―. A todo esto ―trató de tocarle el brazo izquierdo―, le estoy mi- rando fijamente y, ¿sabe lo que le digo…? ―¿Qué? ―saltó el otro como un re- sorte, un tanto molesto. ―No sé si serán cosas mías, pero creo que nos parecemos muchísimo… si no somos exactos. ―Como dos gotas de agua, ¡no te jode! ―Míreme con atención y luego me dice. solar al que sucede otro de bajada; ciclos cli- máticos de 1500 años, según la teoría de Ge- rard C. Bond; los ciclos glaciares del Cuaternario y periodos anteriores, separados entre sí por otros interglaciares caracteriza- dos por el deshielo… ¿Que, en estos últimos 150 años, la acción del hombre ha roto los ci- clos climáticos, al provocar un aumento pau- latino de la temperatura, especialmente acentuado a partir de la segunda mitad del siglo XX y sin visos de que esa tendencia pueda quebrarse para dar comienzo a un ciclo contrario, de acuerdo con la tesis de los que sostienen que se ha producido un cambio cli- mático? Habrá que entender que se han roto los ciclos de siete y once años; no se puede decir que se hayan roto los de 1500 ni los de duración superior, como los glaciares e inter- glaciares. ¿Acaso 150 años son suficientes para afirmar que el ciclo de aumento de las temperaturas no va a tener fin hasta que el hombre adopte un modelo de crecimiento sostenible alejado del capitalismo y unos há- bitos de conducta que nada tengan que ver con el consumismo actual? ―Se aclaró la gar- ganta―. Ya sabes, todo es del color del cris- tal… ―¡Déjese de bobadas! ¿Acaso pretende distraerme de lo que estaba diciendo? ―¿Yo? ¡Dios me libre! Simplemente, he hecho un comentario. Fuera de contexto…, puede ser, pero sin intenciones aviesas. Ade- más, todo lo que tenga que ver con la “co- munidad científica” me interesa mucho, por más que yo nunca haya pasado de las cuatro reglas de la aritmética; de hacer puntería con piedras contra las bombillas del alumbrado público, en física; y, en química, de teñir de amarillo el agua del fondo de la taza del váter. ―¿Sí? ―Entusiasmado―. Pues, si le pa- rece, voy a formular algunas objeciones a las amenazas de los “señores del cambio climá- tico”. ―Se rascó la cabeza. Solía hacerlo cada vez que tenía que realizar un esfuerzo para encontrar las palabras con que expresarse― . Respecto a la afirmación de que el polo norte se está derritiendo y de que acabará missing, no cabe negar que, en los meses de verano, junio, julio y agosto, la temperatura media ronda los 0º, si bien han llegado a al- canzarse máximas de 7, 2º. En el supuesto de que las cosas fueran a peor… ―S inte- rrumpió aquí para hacer la siguiente digre- sión―: Hay que tener muy presente que el