La otredad de los inmigrantes
Del concepto de ´otredad`
La respuesta actual a la pregunta ¿qué conocemos de África?, es fácil: en general sólo
estereotipos.
Un conocimiento creado a lo largo del tiempo a través de la lectura de narraciones de
base romántica y colonial, de textos históricos mediatizados y desde la información actual
sesgada, vertida, y la no vertida, en muchos medios de comunicación social, con lo que ha
faltado y sigue faltando el estudio, aunque éste fuera básico, de la geografía y de la historia
de África en los colegios, en las universidades, en la sociedad en suma, y más, por cuanto,
en nuestro caso, durante mucho tiempo estuvimos unidos interesadamente a una parte de
dicho continente.
Los tópicos actuales, propios de turista o de aquellos que sólo alcanzan lo destacable
por oportunidad, han conformado la visión de una África continental; una visión única,
cuando existen muchas Áfricas, en un continente lleno de conflictos políticos y bélicos y con
problemas medioambientales, con sólo unos pocos estados estables; una visión que esta
fuera de la división simplista de África en africanos no negros y africanos negros, en la que
a los europeos, aunque se les tolere, se les rechaza en voz baja y en ocasiones no tanto,
acusándoles del “saqueo africano” (de ahí el lema que a veces se une a la violencia de “África
para los africanos”).
Tópicos que ayudan, por falta de entendimiento de la realidad pasada y de la actual,
al desconocimiento de África, un continente que es algo más, mucho más, que una imagen
fatalista, aquella expandida por Europa por visitantes y algunas Organizaciones No Guber-
namentales, compuesta de violencia, guerras, persecuciones políticas, torturas, violaciones,
niños esqueléticos, gente que muere de hambre, de malaria y de sida, de refugiados sin
agua y sin medicamentos… África es mucho más que eso a pesar de que persistan problemas
graves a resolver que no dejan de ser tratados.
Ryszars Kapuscinski (1932-2007), periodista, historiador, escritor, ensayista y poeta,
tras su andadura africana (periodo de las independencias), acuñó el termino ´otredad` con
el contenido de ´tener conocimiento del otro`.
En ese sentido el autor polaco, escapando del calificativo de ´escritor de viajes`, y,
por ende, de toda connotación romántica y folclórica, nos sirve, aún hoy, de ayuda para pen-
sar en África de otra manera, y no sólo.