Cuentos que me contaron de la Vía Férrea Cuentos que me Contaron de la Vía Férrea | Page 24
El Bebedero del Arcoíris
E
Para Paola
l viento acariciaba los cacheticos de Aya al
vaivén del bamboleo del tren que la llevaría al
Veintidos.
Jugueteaba
feliz
con
las
ráfagas
intermitentes que alborotaban las crinejas de Peti, su
muñeca de trapo carisucia que había logrado llevar
consigo a escondida de mamá. De tanto sentir los
batidos sobre su cinturita se recostó en tan cariñosos
brazos maternos.
De pronto, sintió que pegó un salto a través de la
ventana y desde un lado de la vía, veía la traza de
humo gris ascendente que se diluía con aquel tren de
la mañana, traqueteando y esfumándose sobre los
rieles, mientras penetraba en el verdoso manto
vegetal de la sabana. Ni una pizca de temor sintió
sobre su cuerpo. Cuando apretó contra sí los brazos
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