Un Té Muy Especial
Al lado del mar había un negocio llamado “Té sobre tu taza” que tenía 3 años allí, ya todo el mundo lo conocía y además había sido premiado por ser el mejor lugar de té de todo París.
Una noche, Amélie Fournier escuchó en el noticiero que una chica había sido envenenada con un té pero se salvó, estaba en el Hospital Pierre y no le quedaba mucho tiempo para sobrevivir. Amélie dejó la tele prendida y se marchó hacia allí. Entró y todos festejaban porque sabían que ella era médica y que podía hacerla vivir. La chica se llamaba Julie Rizz, y le habían envenenado medio corazón, su ojo estaba manchado de un color verde, le habían dañado la mitad del cuerpo. Amélie estaba pálida, nunca se hubiese imaginado que el curso de envenenamiento de la facultad le iba a servir. Julie necesitaba un trasplante de corazón, de ojo, de brazo, de pierna o todo su lado izquierdo se iba a hacer pedazos.
Empezó a investigar su historia. Antes que nada llamó rápidamente a su ayudante Alberto Ferrari y en un segundo llegó allí. Resulta que ella era hija de la Señora Margarita Rizz, la panadera, y el Señor José Rizz, el constructor. Julie tenía una hermana llamada Renata Rizz que era un año mayor que ella, un hermano llamado Maximiliano Rizz, tuvo un esposo que era policía y estuvo 3 años con él pero la dejó.
-Ella nunca tuvo una profesión exacta, y eso hizo que llegue a pedir dinero en la calle- dijo Renata
Descubrimos pocos datos, Julie se había levantado a las 11.30 am, había desayunado en el restaurante de su tía, luego había ido a las cataratas de Ykop con su nuevo novio. Pero un detalle muy importante era que llevaba el arma consigo desde que se había levantado.
-Me entere que iba a las cataratas una hora después- Dijo Margarita- pero rápidamente llamó para decirme que iba al Zoo con su sobrino y su novio.
Al salir del Zoo ella tenía un rasguño en la cara y una pierna sangrando.- Empezó a decir su novio- Con su sobrino creíamos que era porque algún animal la había atacado. Ella estaba inconsciente, no sabía quién le había rasguñado pero rápidamente la llevamos a enfermería. Alberto descubrió que no podía un animal hacer con una uña de menos de 10 cm un rasguño de 20 por toda la cara.
La que la encontró casi muriéndose fue una de las chicas que trabaja en “Té sobre tu taza”. Empezamos a revisar lo que tenía en su bolsillo: un cuchillo afilado, una cuerda, plata, chicles, pistola, balas, celular. Empezamos con el celular, ella dijo que no era el de ella y que no conocía los contactos.
Llegó la coartada, todos los familiares pasaron y dijeron por qué no la trataron de envenenar. Empezó la Señora Margarita:
- Yo no la envenené- dijo llorando- por qué lo haría si soy su madre, me enteré recién y vine corriendo, yo estaba en la heladería…
Pasó el Señor José:
-Estaba dibujando un plano de un edificio cuando me llamaron diciendo que mi hija estaba en graves problemas- Dijo muy enojado como si estuviera enfrentando al asesino.
Continuó Renata y con su voz aguda dijo:
- Yo estaba saliendo a comer con mis amigas cuando un guapo policía- le coqueteó con un guiño- me dijo que mi hermana estaba en problemas, entonces yo salí corriendo a ayudar.
Siguió el ex esposo:
- Teníamos muchos problemas cuando estábamos juntos, discutíamos siempre y a ninguno de los dos nos gustaba eso. No tengo por qué envenenarla si fue una decisión de los dos cortar, además yo soy policía y trabajo en asesinatos.
Continuó el novio actual:
- No la conocía muy bien, apenas tuvimos una cita ayer, en el restaurante de Los Picantes, donde venden comida mexicana.
Pasó Maximiliano:
- Tengo 8 años. Odio u odiaba a mi hermana Julie. La verdad la hubiese querido matar, lástima que el asesino no fui yo.
Todos los jueces, los investigadores y policías, excepto el ex esposo, armaron una lista sobre a quién le creían más y quién dio más pistas.
El domingo pasado la hija de Amélie le había hecho una lista de estrellitas y había derramado pintura roja sobre la hoja para que pareciera sangre. Amélie recordó las palabras que le dijo cuando se lo dio:
-Para cuando lo necesites. Las estrellitas verdes y rosas son en los que confías y las estrellas negras y rosas son los que son malos para vos. Aunque vos siempre me decís que las apariencias engañan.
La usó como ella se lo dijo. Siempre recordando la frase que le decía su abuela de chiquita: Las apariencias engañan.
Llegaron a la conclusión de que Amélie iba a entrevistar a Renata, Alberto, su ayudante, a Martín y un policía iba a entrevistar a Luca.
Amélie fue corriendo a donde estaba Julie, sí, estaba confirmado, había muerto.
Luego fue corriendo a hacerle la entrevista a Renata mientras se acomodaba el pelo.
-Hola-Dijo Amélie
-Hola
-Estuviste muy bien en la coartada.
-Gracias- Comentó triste.
-¿Qué te pasa? ¿Te sientes bien?
-Es que quería mucho a mi hermana.
-Lo sé, es muy triste, lo lamento-Dijo Amélie
-Es que la última vez que la vi fue ayer a las 11.30 pm después de que se besó con ese asqueroso de Luca. No confío nada en él.
¡Listo! Ya había sacado algo.
-Bueno, lo lamento mucho. Vamos a tener en cuenta a Luca. Tengo que irme ¡Adiós!
Los otros habían sacado dónde había estado desde las 4.00 hasta las 7.00 pm.
-Entonces tenemos- dijo Amélie- todo esto:
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Volvamos a la enfermería para ver si conseguimos alguna pista en su ropa- Dijo Alberto. Todos aceptaron.
Descubrieron que había usado un Revólver 3003 y que le habían dañado un riñón. Fueron a todos los lugares en que ella había estado, pero se olvidaron de uno: “Té sobre tu taza”. Y allí fueron ni bien se dieron cuenta, estaba por cerrar, Amélie vio una mesa con el perfume que usaba Julie y debajo de la mesa había té verde tirado, pero no tenía el aroma a flores, como siempre, sino que tenía aroma a humo. Y juntando todos los ADN se confirmó que Julie había estado ahí. Reuniendo todas las pistas y olvidando una pudieron descubrir la historia que estaba detrás de esto.
Julie había entrado para tomar un té verde, se sentó en la mesa de la derecha al lado de la ventana, la atendió un guapo joven de aproximadamente unos 25 años, y al parecer la madre de Martín trabajaba allí, entonces él decidió justo ese día ir a ayudarla. Al ver que ese guapo joven coqueteaba con su ex esposa llamó a Renata para preguntarle qué cosas no le gustaban a Julie, no le dijo para qué, pero él pensaba dárselas al mozo para que Julie ni piense en él. Eligió un veneno con olor a humo, Julie odiaba el olor a humo pero el veneno era falso, se confundió y no solo con eso, sino que también se confundió porque él pensó que Julie lo iba a notar y no lo hizo. Pues así fue como término Julie en el piso y todos llorando.
El disparo fue en el Zoo cuando una variedad de animales la atacaban, ella hizo el disparo al cielo para que se asusten y se vayan, pero una persona pensó que ella los estaba atacando y le disparó, por suerte sobrevivió. Al final fue ella la que se fue corriendo y todos los animales la perseguían.
El caso estaba resuelto, todos los aplaudían. Llegó el momento de los presos: Martín Ramos y Julian Treske (el que le disparó). Estarían en la cárcel toda su vida.
-Otro caso, para otro día.
Fin