Cuentos de los Herm anos Grimm
EDITORIAL DIG ITAL - IMPRENTA NAC IONAL
costa rica
El primero en llegar fue el hermano mayor, que al ver la carretera de oro pensó que la estropearía si
la pisaba y dando un rodeo se presentó a los guardas de la puerta por la derecha como el rescatador
de la princesa. Mas éstos, obedientes le negaron el paso. El hermano mediano llegó después, pero
apartó al caballo de la carretera por miedo a estropearla y tomó el camino de la izquierda hasta los
guardias, que tampoco le dejaron entrar.
Por último, llegó el hermano menor, que ni siquiera notó cuando el caballo comenzó a caminar por
la carretera de oro, pues iba tan absorto en sus pensamientos sobre la princesa que se podría decir
que flotaba. Al llegar a la puerta, le abrieron enseguida y allí estaba la princesa esperándole con
los brazos abiertos, llena de alegría y reconociéndole como su salvador. Los esponsales duraron
varios días y trajeron mucha felicidad a la pareja, que invitó también al padre, que nunca volvió a
enfermar.
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