Cuentos de los Herm anos Grimm
EDITORIAL DIG ITAL - IMPRENTA NAC IONAL
costa rica
-Sí -le contestó-, he pensado constantemente en el fiel Juan, tan desgraciado por causa nuestra.
-Querida mujer -le dijo-, podemos volverle la vida, pero nos costará la de nuestros hijos.
La reina palideció y se oprimió su corazón; respondió sin embargo:
-Le debemos ese sacrificio a causa de su abnegación.
El rey contento de ver que había pensado como él, fue a abrir el armario, e hizo salir al fiel Juan y
a los dos niños.
-Gracias a Dios -añadió- le hemos salvado y tenemos nuestros hijos.
Y refirió a la reina lo que había pasado, y vivieron todos juntos muchos años.
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