La sirenita se acercó sigilosa al príncipe, que estaba durmiendo y levantó el
cuchillo...pero se dio cuenta de que era incapaz de acabar con él, aunque esta fuera
su única oportunidad de seguir viva.
De modo que se lanzó al mar y mientras se convertía en espuma, conoció a unas
criaturas espirituales: las hijas del aire.
- Todavía tienes una oportunidad de conseguir un alma inmortal. Tendrás que pasar
trescientos años haciendo el bien como nosotras, y después podrás volar al cielo.
Mientras las escuchaba vio cómo el príncipe la buscaba en el barco, y en la distancia
permaneció contemplándolo mientras una lágrima, la primera de toda su vida,
comenzó a brotar por su mejilla.
26