cuentos europeos infantiles cuentos europeos infantiles | Page 16

Cucurigú, cucurigú, amo, saca un mantel Saca lo que tengas para darte todo lo que te he traído. El pobre hombre trajo una alfombra pequeñita y la dejo en el patio. El gallo dejo la bolsa con dos monedas. Después abrió sus alas y echo tanto dinero, rebaño y tantas cosas que llenó el jardín, el patio, la casa y todo. Brillaba ante sus ojos tanta riqueza. Al no saber ni qué hacer, empezó a besar a su gallo con mucha alegría. De repente la mujer, que hasta ahora comía dos huevos fritos cada día, llena de envidia pero al mismo tiempo avergonzada, le pide: – Hombre bueno, dame, por favor, una moneda. – Acuérdate lo que me dijiste. Y se acordó del consejo que le dio: pegar a su gallo para que le trajera un huevo. Le entró tal rabia que cogió a su gallina y empezó a pegarle pero con tanta fuerza que la pobre gallina se quedó sin plumas y sin nada. La gallina sale desesperada por los caminos y encontró un abalorio de color. Contenta lo coge en su pico y vuelve para casa: Cococó, cococó, cococó, cococó. Se sienta para echarlo. Y pasado el rato echa el abalorio. La mujer busca. – A ver, mi riqueza, mi riqueza. Pero al encontrar eso, mata a la gallina. Y se queda sin gallina, sin huevos y sin nada. En cambio el hombre que era honesto, no como la mujer que era muy preta, ha hecho grandes casas, hermosos jardines y llevaba al gallo con collar de oro y botas amarillas con espuelas en los talones, viviendo muy felices. Colorín colorado este cuento se ha acabado. 16