cuentos de deportes 1234567890 | Page 10

A la mañana siguiente, todos felicitaron a Carlos. Volvía a ser el ganador y todos los reconocimientos volvían a ser para él. Pero en el recreo, una compañera de su clase fue a hablar con él. Le contó que había visto lo que había hecho y que estaba muy decepcionada. - Mi madre siempre me dice que lo importante es jugar limpio, que si no juegas con deportividad las medallas y los trofeos no valen nada –le dijo. Carlos no le hizo ni caso y le dijo que era una pesada. Pero al llegar a casa esa tarde se encontró a su padre muy triste. Le habían echado del trabajo porque un compañero había contado una mentira muy grave sobre él. - Me entristece mucho la falta de honestidad de la gente en la vida. –le dijo entre lágrimas. A la mañana siguiente Carlos, fue al entrenador a devolverle la medalla y a confesar que había empujado a su compañero para ganar la carrera y que se sentía muy arrepentido. Desde ese día, Carlos aprendió que lo mejor para el equipo era ayudar a sus compañeros y que siempre era mejor quedar el último, que ganar la carrera haciendo trampas. 10