Marcos vivía en un barrio pobre con su madre María y su padre Ángel.
María era una ama de casa, humilde, casada por obligación de sus padres. Se Encargaba de cuidar a su hijo y su marido y mantener la casa en buen aspecto. Ángel era el que trabajaba, después del trabajo se iba a beber con sus amigos y llegaba tarde a casa, a veces ni llegaba. Era un tipo duro y estricto con su hijo Marcos.
Marcos no iba a la escuela, era un poco raro, le gustaban los juegos de mujeres en vez de jugar al futbol o cosas a las que los chicos normalmente juegan. Era un poco afeminado, por ello se burlaban de él y a veces le pegaban, pero él no respondía. Eso a su padre le daba rabia. Ángel que era un tipo duro y estricto no le gustaba que su hijo fuera así. Él quería que fuese un tipo duro y varonil como él. Se lo llevo a trabajar con él pero Marcos no rendía mucho y no aguantaba mucho trabajando, enseguida se cansaba. Estando trabajando Marcos le dijo a su padre –no puedo más papa - .Él, enfadado, le respondió- no sirves para nada -. Dándole seguidamente un puñetazo en la cara, tumbándolo al suelo. Después de eso ya no quiso llevar a su hijo más a trabajar porque sus compañeros de trabajo se reían de él y eso le hacía de rabiar mucho.
Cada vez que Marcos jugaba a cosas de mujeres su padre se molestaba tanto que lo agarraba y se lo llevaba de donde este y le empezaba a golpear con un cable en la espalda. Gritándole -¡aprende a ser un hombre! -, cada vez que Marcos llegaba lastimado a casa porque se habían burlado de él y le habían dado una paliza y él no había respondido. Su padre le castigaba, le duchaba en agua helada y le pegaba desnudo. A Veces Marcos se ponía ropa de mujer y eso a su padre le avergonzaba y le dio tanta rabia que cogió un machete que tenía a mano y le pego con lo plano en la espalada.
Su madre no podía hacer nada al respecto, ya que si lo hacía recibiría ella también por meterse. Pasaban los meses y por más que Ángel pegara a su hijo el no cambiaba. Una vez Ángel estaba paseando por la calle y vio a su hijo agarrado de la mano con otro chico, Se acercó, agarro a Macos y se lo llevó a casa. En casa lo tiro al suelo y cuando se levantó le empezó a dar puñetazos, cayó al suelo y en el suelo le seguía pegando, dándole patadas.
Marcos no podía más tenía mucho miedo de su padre y él no quería cambiar su forma de ser, así que tomo la decisión de irse de casa, pero no tenía donde ir.
Deambulaba por las calles sin tener un lugar concreto donde ir, dormía en bancos y la comida iba a buscarla en restaurantes, donde se comía las sobras. Así pasaron dos semanas hasta que su madre lo encontró en un bordillo de la cera sentado sin hacer nada. La madre se acercó por la espalda y tocándole la espalada suavemente con la mano le dijo- hijo, por fin te encontrado -. Se echó a llorar. Llorando le dijo -por favor hijo, vuelve a casa- y él, indeciso, le contesta- no puedo mamá, tengo miedo de papa, no para de pegarme y tengo todo el cuerpo lleno de moratones y heridas de los golpes que me da -. La madre le respondió -no te preocupes hijo, ya no volverá a pasar, no lo permitiré -.
Al final convenció a Marcos y regresaron a casa. Cuando llegaron su padre estaba tumbado en un sofá leyendo. Les vio entrar y comento-Ya viene otra vez ese bastardo. La madre le dijo que no le hiciera caso y pasara a su habitación. Entro en su habitación, se quitó la ropa sucia que llevaba de hace días y fue a ducharse. Terminó y se fue a la habitación de nuevo, se fue a la cama y se acostó un rato. Pasaron unos minutos cuando su padre de repente entró empujando la puerta bruscamente. Entró y gritando le dijo- No te habías ido porque has vuelto otra vez -.. Marcos estaba asustado y no dijo nada. Su madre entro y le dijo –Deja al niño en paz -. El furiosamente le contestó -Túcállate perra, la culpa la tienes tu por ser tan compasiva-. Le dio un empujón y cayó al suelo. De repente Ángel se acercó a Marcos le quito las sabanas de donde estaba acostado y le empezó a agarrar del cuello, lo tiro al suelo y en el suelo le escupió y empezó a darle patadas. Gritándole –Tú no eres mi hijo-. La madre, que estaba en el suelo por consecuencia del golpe que le había dado Ángel, se levantó y con una barra de hierro le golpeo en la cabeza y Ángel cayo inconsciente al suelo. La madre le ayudo a levantarse a su hijo Marcos y le dijo- Marcos levántate antes que tu padre se despierte nos tenemos que ir-. La madre fue a su habitación y sacó una maleta debajo de su cama, rápidamente cogió ropa de ella y de Marcos, metió algunas cosas las más importantes y abandonaron la casa. La madre ya tenía previsto que iba a pasar algo así, así que aviso a uno de sus hermanos que si podía quedarse algunos días en su casa.